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11 de febrero de 2024

Alicja (Jacek Bromski y Jerzy Gruza, 1982)





 

Alicja (Alice en su versión inglesa, y Alicja im Horrorland en la alemana) es una coproducción belgo-polaca de 1982, codirigida por los directores polacos Jacek Bromski y Jerzy Gruza. Es un drama musical que utiliza los nombres de los personajes y algunas citas de Alicia en el País de las Maravillas de Lewis Carroll, pero no tiene ninguna relación con la historia. Dura 90 minutos. 



Esta película fue la primera obra del director Jacek Bromski, que más tarde dirigió Love Stories (1997, con Juliusz Machulski y Jacek Moczydłowski), U Pana Boga w ogródku (2007), To ja, zlodziej (2000) y One Way Ticket to the Moon (2013). En años más recientes ha sido productor de Horror Story y Tile Co Nic (ambas de 2023). En cuento a Jerzy Gruza, es conocido por películas como Motylem jestem, czyli romans czterdziestolatka (1976), Pierscien i róza (1987) y Dariusz (2019), aunque fundamentalmente trabajó en televisión. 

Sophie Barjac, en el papel de Alicja, es una actriz francesa con una larga trayectoria en cine para televisión y series, principalmente en papeles secundarios y apariciones únicas. Para las canciones fue doblada por la cantante escocesa Lulu (nombre artístico de Marie McDonald McLaughlin Lawrie), conocida por su participación en Eurovisión con "Boom bang-a-bang" (1969) y por su interpretación de la canción de la película de James Bond El hombre de la pistola de oro (1974).  

El interés romántico de la protagonista, "Conejo", es interpretado por Jean-Pierre Cassel, también francés, conocido por El discreto encanto de la burguesía (1972), Pret-à-porter (1994) y La ceremonia (1995); su último papel fue el de druida Panorámix en Astérix en los Juegos Olímpicos (2005). La antagonista de la película, "Queenie" o "Reina de Corazones" fue interpretada por la británica Susanna York, conocida por su aparición en Danzad, danzad, malditos (1969) y por su papel de Lara en Superman (1970) y Superman II (1980), y con una continuada trayectoria en televisión y cortometrajes. 

La película comienza una soleada mañana en un gran parque público. Una mujer de edad madura y aspecto acaudalado (Susanna York como "Queenie"), ataviada con un gran abrigo de pieles, baja de un coche conducido por un chófer, y saca a varios perros para pasearlos. Un grupo de niños corre y juega a perseguirse. Un hombre de unos cincuenta años (Jean-Pierre Cassel, como "Conejo"), corre al trote por el parque, con un chándal blanco. Una mujer joven, Alicja (Sophie Barjac), se acerca paseando a un banco, cuando una de las niñas la ve, la llama y corre a su encuentro. La niña le reprocha que ayer faltara a la cita de verse todos los días, como le prometió, y empieza a señalarle a los niños que corren por los alrededores y a presentarlos como sus novios. Dice que, en la sociedad actual, se está volviendo habitual tener muchos novios, por si alguno se cansa de ella, o ella de ellos. 


Sophie Barjac como Alicja.


Se fijan en el hombre que hace jogging con el chándal blanco, y la niña comenta que parece un conejo. Alguien más se ha fijado en él: dos hombres que, desde el exterior del parque, lo observan con unos prismáticos. Uno (Andrzej Wasilewicz) le dice al otro (Wieslaw Golas) que ese hombre debe una fortuna a "su organización", que "su jefe" lo quiere muerto, que ofrece "cincuenta de los grandes", y que si le parece un trabajo que pueda hacer. El asesino dice que está chupado. 



En un momento en que la niña se ha ido, Alicja sigue observando al "Conejo", y ve también cómo uno de los hombres, con una máscara, saca un rifle y le dispara. Alicja se desmaya de la impresión, pero a los pocos segundos la reaniman la niña y el propio Conejo, que le preguntan qué le ha pasado y si se encuentra bien. Avergonzada, Alicja dice que está muy bien en el suelo y que no necesita nada. Queenie, que está paseando a sus perros, observa la escena desde cierta distancia. Conejo se ofrece a llevar a Alicja a casa en su coche, pero ella insiste en que no hace falta. Conejo dice que llega tarde a una cita y se despide; la niña ríe y vuelve a decir que parece un conejo con tanta carrerita. 



Al día siguiente, Alicja está en su trabajo (supervisa la cadena de montaje de una fábrica de piezas de televisor) y una compañera está intentando organizarle una cita con un amigo de su amante, pero Alicja se niega en redondo, ya que sabe que el amante de su compañera es un hombre casado, y sospecha que el amigo lo sea también. La compañera le dice que están en el siglo XX, que esas cosas no importan y que es una estrecha. Llegan unos jefes de la fábrica que le están mostrando la cadena de montaje a Conejo, quien aparentemente va a invertir o comprar piezas a la empresa. Conejo ve a Alicja, y cuando sus anfitriones le invitan a comer, él se niega con una excusa y va a buscar a Alicja al restaurante donde suelen comer los empleados. 


Tras un largo número musical de claqué que tiene lugar en los talleres de la fábrica, Conejo encuentra a Alicia en el restaurante y se sienta a comer con ella, intentando conquistarla con su humor e imitaciones. Aunque Alicja básicamente lo ignora, Conejo le confiesa algunas verdades, como que está al filo de la bancarrota, y que siempre va a correr al mismo parque porque suele verla allí, en el banco con la niña. Cuando le pregunta cómo es que una mujer tan joven y hermosa trabaja en una fábrica, y no como modelo o actriz, ella contesta secamente que es el trabajo que encontró al divorciarse de su marido, que era piloto, y corta la conversación y vuelve al trabajo, dejando a Conejo con la cuenta. En el restaurante hay también dos hombres jóvenes, compañeros de trabajo de Alicja, que solo son nombrados como Grifo (Dominic Guard) y Tortuga Falsa (Jack Wild); los dos están enamorados de Alicja, y contemplan con recelo a Conejo, pero no intervienen. 


A la salida del trabajo, se ofrecen a llevarla a casa en sus flamantes motos, pero ella no muestra ningún interés en uno ni en el otro y se marcha sola. La compañera de Alicja les aconseja que se rindan, porque ella está muy dolida por el divorcio y no tiene interés en salir con nadie. 

Más tarde, Conejo está en un coche con Queenie, a la que le pide dinero porque dice deber muchísimo "a la gente equivocada". Queenie le reprocha que tuvo ocasión de casarse con ella y acceder a su riqueza y no quiso, y quita importancia al hecho de que Conejo deba dinero a gente peligrosa, porque cree que no lo atraparán. Alicja sale de su casa, y las vecinas la saludan, pero apenas se ha alejado, comienzan a cotillear y murmurar entre ellas cómo su marido la engañó con otra y sus peleas y gritos se oían a través de las paredes. Durante sus compras por el barrio, se ve que Grifo y Tortuga están jugando al ajedrez en una cafetería y planean volver a invitarla a salir, y que Conejo la está siguiendo en coche. Queenie va al jardín del Sombrerero Loco (Peter Straker), al que le cuenta la conversación que acaba de tener con Conejo, mientras él repite frases del Sombrerero de Carroll sin que vengan a cuento. 



Mientras, Conejo llega a la calle de Alicja y comienza a preguntar a la portera dónde vive y si es soltera. Pero no la encuentra, porque Alicja ha ido al aeropuerto en taxi para encontrarse con su exmarido, Gato de Cheshire (Paul Nicholas, el "primo Kevin" en Tommy). Este le dice que va a dejar a su amante, Chris (que era además la mejor amiga de Alicja), porque se arrepiente de haberse divorciado de Alicja a causa de ella. Pretende volver con Alicja, pero esta replica que ya ha superado el divorcio, que no lo necesita para nada, y que va a celebrar su libertad. 



Todo esto ha sido solamente el primer tercio de la película. En el segundo tercio, se irán repitiendo todas las situaciones: Conejo por un lado, Tortuga y Grifo por otro, y Gato por otro, forzarán encuentros con Alicja para pedirle una cita e intentar conquistarla; Alicja se irá enamorando de Conejo; Conejo intentará conseguir dinero de Queenie; y los matones del principio irán rastreando a Conejo para hacerse una idea de sus itinerarios y rutinas. Queenie invita a Conejo a una gran fiesta con la esperanza de reconquistarlo a su vez, pero, cuando este se presenta con Alicja, pierde los estribos, y al día siguiente convoca (y amenaza) a uno de los sicarios para que mate a Conejo. El sicario va a buscar al tirador con el que habló al principio de la película y le dice que ha llegado el momento. 


Alicja va a visitar a Conejo para encontrarse con que está haciendo el equipaje precipitadamente; cuando le pregunta qué ocurre y adónde se va, él contesta bruscamente que se va lo más lejos posible porque tiene problemas y no piensa volver nunca. Alicja le dice que lo ama y que quiere irse con él, a lo que Conejo contesta que no hay nada entre ellos y que se vuelva a su casa por su propia seguridad. Alicja se marcha desolada, y vaga por las calles en un estado alucinatorio. De vuelta en su casa, pasa la noche llamando a Conejo, pero este, aunque aún no se ha ido, no coge el teléfono. Alicja se toma unas pastillas que la sumen en un largo "viaje" psicotrópico que incluye bailes de multitudes en la calle, una carreta medieval de las que se llevaban a los locos, y un helicóptero de rescate que estalla en pleno vuelo. Se da a entender que alguien (seguramente el Grifo y la Tortuga, que habían estado telefoneando a Alicja) la encuentran inconsciente, o que realmente ha salido a la calle todavía drogada, porque cuando se despierta está en un manicomio. 



Queenie, que está desayunando en su mansión, le comenta a su anciano mayordomo que le ha dado a Conejo dos días para escapar, y que ahora es mejor que corra. Conejo, en efecto, está bajando de su casa y cargando una maleta en el coche; Tortuga y Grifo, que están acicalando sus motos allí cerca, lo ven y deciden seguirlo. El tirador también prepara sus armas para ir a la caza del Conejo. 


Conejo ya está saliendo de la ciudad cuando Tortuga y Grifo lo adelantan con sus motos, le cortan el paso y le obligan a detener el coche, pero antes de que puedan preguntarle nada, Conejo se libra de ellos a patadas. El sicario y el tirador, que también lo han seguido a distancia, los están observando. Cuando vuelve a su coche, Conejo pasa al carril contrario y regresa a la ciudad, seguido por los asesinos. En el parque del principio de la película, Alicja está paseando sola, y se sienta en su banco de siempre con aire abatido, cuando ve a Conejo correr hacia ella. Se pone en pie con una gran sonrisa, pero entonces vuelve a ver al tirador enmascarado que saca un rifle y dispara a Conejo, y cae desmayada. De nuevo, la niña y Conejo la despiertan, mientras Queenie, con sus perros, observa lo que pasa, y Conejo se ofrece a llevarla a alguna parte, lo que ella rechaza. Conejo se va haciendo jogging, y la niña ríe y dice que le recuerda a un Conejo. 



Esta película se menciona en las páginas de cine como "una fantasía musical", pero, aunque ciertamente más de la mitad está compuesta por canciones y números de baile, la única "fantasía" es el viaje alucinatorio de Alicja. Mucho menos es una película de horror, como puede sugerir el título en alemán. Es un drama romántico, con todas las relaciones amorosas no correspondidas, y sobre todo un musical, con largos números de danza a cargo del ballet nacional de Varsovia, y canciones a cada momento, como en el trayecto en taxi cuando Alicja vuelve del aeropuerto, o en la breve estancia de Alicja en el manicomio, en que hasta los pacientes con camisa de fuerza tienen consejos en verso para darle. Como coproducción belgo-polaca, rodada directamente en inglés, filmada en Francia, Polonia e Inglaterra, con todos los actores principales franceses o ingleses, y con Polonia aportando el ballet y algunos actores secundarios (me imagino que Bélgica puso el dinero y poco más), es una película bastante oscura, que llegó a Alemania y Estados Unidos, pero aparentemente solo fue apreciada por los fans de la cantante Lulu. Tiene siete reseñas en IMDb, y ninguna en Rotten Tomatoes, lo que da una idea de su rareza. He encontrado alguna reseña en polaco, que he leído a través del traductor de Google.


Como película que está inspirada u homenajea los libros de Carroll, realmente no significa nada. Solamente Conejo, Queenie y el Sombrerero dicen en alguna ocasión frases de sus personajes del libro, y Queenie vive en una mansión con motivos de rosas rojas y corazones. Por lo demás, no hay nada que nos recuerde a Carroll. Podemos pensar, como mucho, que todo lo que ocurre entre los dos desmayos de Alicja en el parque es un sueño, quizá un sueño premonitorio. 


Como drama romántico musical, por último, se puede ver, pero se hace un poco cargante. Las canciones tienen cierto encanto, pero los números de baile son demasiado largos, y no ayuda que haya muchas escenas que no sirven para nada, como la reunión entre Queenie y el Sombrerero, en que la mujer repite al joven (no se sabe muy bien si un amigo o un sirviente) la conversación que acaba de tener con Conejo; o el momento en que el tirador sale del hotel en el que se ha alojado un par de noches: cuando paga la cuenta, la recepcionista mira los billetes con lupa, y cuando le da el cambio, el tirador coge la lupa y examina los billetes a su vez. También hay una escena de Alicja en la peluquería, en que se siente muy feliz porque se ha enamorado de Conejo, o sus paseos por la ciudad, a veces triste y a veces alegre... Son secuencias que alargan la película sin aportar prácticamente nada. Tampoco lo hacen personajes como la Tortuga y el Grifo, que solo están ahí para estar enamorados de Alicja, o el propio Sombrerero, que no lleva sombrero y soporta en una única escena el malhumor de Queenie. En los créditos, de hecho, se nombra un actor como la Liebre de Marzo, pero no he logrado distinguir quién es. Puede que el mayordomo de Queenie o uno de los invitados a la fiesta. 


Aunque, según Wikipedia, la película se editó en VHS en Estados Unidos (por la muy oscura Karl Lorimer Home Video, y con el título de Alice), y me parece haber visto la edición alemana en DVD, solo he encontrado a la venta la edición polaca de 2008, que incluye un CD con la banda sonora. 




En Internet se puede ver en alemán con canciones en inglés, o totalmente en inglés subtitulada en polaco. En mi opinión, no es una película que valga la pena ver más que una o dos veces, a no ser que uno sea fan de las canciones de Lulu o de los números de danza. Lo que más me ha gustado ha sido la carátula de inspiración psicodélica, y la pesadilla/ viaje psicotrópico de Alicja, que si no causa "horror", por lo menos da una buena idea de un trance alucinatorio. 



Fuentes:


Alice, en el canal de Curiouser Archive. En inglés, con subtítulos integrados en polaco.


Alicja im Horrorland, en el canal de matz cap 2. En alemán, con canciones en inglés.


KUŹMA, Darek "Beowulf". "Alicja", en Poltergeist, 11 de diciembre de 2008.

3 de octubre de 2021

Alicia de Efrem Pruzhanskiy (1981)

 



Alisa v strane chudes (Алиса в Стране чудес, Alisa en el País de los Milagros) es una miniserie de dibujos animados basada en el libro de Carroll. Consta de tres episodios de unos diez minutos que emitieron por la televisión ucraniana en 1981.


El director de esta adaptación, así como de su continuación Alicia a través del espejo, fue Efrem Pruzhanskiy (1930- 1995). Nacido en Kiev, en la Ucrania entonces perteneciente a la Unión Soviética, Pruzhanskiy cursó estudios de Ingeniería y Obra Civil, y en 1955 se graduó como arquitecto. En 1964, su antiguo compañero de carrera David Cherkassky lo introdujo en el estudio de animación Kyivnauchfilm, el "Estudio de Kiev de Películas Científicas Populares". Dicho estudio se había fundado en los 40 para producir pequeños documentales y cortos de divulgación científica y cultural, con temas tan diversos como el lenguaje de los animales, la explicación de los poderes de yoguis y faquires, la física del deporte o la dinámica de fluidos, pero a partir de 1961 había comenzado también a crear dibujos animados infantiles. En 1968, Pruzhaskiy se convertiría en director del estudio, cargo que desempeñaría hasta su muerte.



Así pues, en los siguientes treinta años, Pruzhanskiy fue un creador destacado y prolífico en los estudios Kyivnauchfilm: participó como animador en más de treinta cortometrajes, escribió el guion de cuatro, y dirigió personalmente otros veinticinco. Muchas de estas animaciones eran adaptaciones de cuentos de autor, como "El hombre que podía hacer milagros" de H.G. Wells (1969), "El misterio del país de las fresas silvestres" de Radiy Polonskiy (1973), "Los libros de Grishka", sobre el poema "Libro de libros" de Samuel Marshak (1979), o "Sampo de Laponia" de Zacharias Topelius (1985). Otras eran animaciones infantiles más comunes con personajes animales, o pequeñas series protagonizadas por un grupo de cosacos, o tres hermanos de pocas luces que causan problemas en el vecindario. 





Su adaptación de Alicia en el País de las Maravillas fue un encargo del Comité Estatal de Radiotelevisión de la Unión Soviética. El guion se basó en la primera traducción oficial al ruso que se había hecho del libro, en 1967, a cargo de la filóloga Nina Demurova (para la prosa) y los poetas Samuel Marshak y Dina Orlovskaya (para los poemas y canciones). El texto fue adaptado por Yevgeni Zagdansky; Demurova colaboró como consultora, y probablemente fue ella quien sugirió comenzar el primer episodio con un retrato y una breve semblanza biográfica de Lewis Carroll. La música estuvo a cargo de Eugene Ptichkin, y también incluye fragmentos de piezas de Ottorino Respighi y Luigi Boccherini (el famoso minué de este último se oye repetidamente en el fondo). Asimismo, y aunque no se hizo constar en los créditos, se utilizó música del compositor polaco Andrzej Kozinski, extraída de la banda sonora de la película de Andrzej Wajda El hombre de mármol (1977) e interpretada por el grupo ARP Life.



En esta versión, que selecciona solo algunas escenas  del libro pero reproduce los textos al pie de la letra, hay un narrador (Rostislav Plyatt) que va contando los encuentros de Alisa (Marina Neyolova) con los diversos habitantes del País de las Maravillas. Salvo por la ausencia de la hermana mayor, el comienzo es canónico. Alisa está leyendo un libro bajo un árbol cuando se adormece... 



...ve pasar al Conejo Blanco (Vyacheslav Nevinny)... 



...lo sigue a su madriguera...



...cae durante mucho rato por un profundo túnel vertical...



...y aterriza sin hacerse daño, pero aún tiene que perseguir mucho rato al Conejo por largos pasillos llenos de columnas hasta llegar al Vestíbulo de Muchas Puertas.



Alisa examina las puertas hasta que encuentra la llave que abre la más pequeña. Toma la poción "bébeme" y el pastelito "cómeme" y se reduce de tamaño al abanicarse con el abanico del Conejo. Pero, a diferencia del libro y de la mayoría de versiones, no llora cuando su tamaño es enorme, del modo que al reducirse no hay ningún charco de lágrimas, y simplemente sale andando del vestíbulo y se introduce en un bosque. 



Por las experiencias anteriores, Alisa ya se imagina que para cambiar de tamaño debería comer o beber, y va buscando por el bosque algo que pueda servir a tal propósito. Su repentino encuentro con la Oruga marca el fin del primer capítulo.




El segundo episodio ya prescinde de la presentación de Lewis Carroll, y comienza con Alisa junto a la seta de la Oruga, mientras el narrador comenta que la niña estaba ya tan acostumbrada a las cosas raras que no se sorprendió lo más mínimo de ver a una oruga fumando en narguile. La niña le explica su crisis de identidad asociada a los cambios de tamaño, y la Oruga (una hembra en esta versión, interpretada por Lyudmila Ignatenko) le aconseja que coma los lados de la seta para crecer o reducirse. Tras experimentar un poco con ellos, Alisa se guarda un trozo de cada lado en los bolsillos del delantal, y sigue su camino por el bosque, manteniéndose pequeña. Se encuentra lo que parece ser un retrato de un gato enmarcado sobre la rama de un árbol, pero resulta ser un gato de verdad.




Dirigiéndose a él como "gatito de Cheshire" (lo que parece un error de la adaptación, ya que es la primera vez que lo ve y nadie antes les ha dicho su nombre), le pregunta el camino para salir del bosque. Su diálogo se reproduce casi en su totalidad, y el Gato (Aleksandr Shirvindt) le indica las direcciones del Sombrerero y la Liebre de Marzo antes de desaparecer, poco a poco, como Alicia le pide.




Alisa no tarda en llegar a la casa de la Liebre, que está en medio de un campo de zanahorias gigantes, y se sienta a la mesa de la merienda con ella (Georgy Kiszk), el Sombrerero (Aleksandr Burmistrov) y el Lirón (Zinaida Naryshkina).




Se mantiene una buena parte del diálogo original de este capítulo, con alguna línea añadida de modo inteligente (cuando Alisa comenta que la mesa está puesta con muchos cubiertos para solo tres personas, el Sombrerero replica: "¿Sería mejor que hubiera muchas personas para solo tres cubiertos?"). Los numerosos relojes que rodean la mesa resuenan de golpe, haciendo que la Liebre, el Sombrerero y el Lirón se estremezcan, cuando Alisa menciona que marca el tiempo en clase de música. El Sombrerero explica que el Tiempo no soporta que lo marquen, y que se detuvo para siempre a las seis porque él y la Liebre lo hicieron enfadar. 



Alisa se marcha tras esta explicación, y sigue explorando el bosque en busca del jardín que había visto a través de la puertecita. Encuentra una puerta que pone "Ábreme" en el tronco de un árbol; al atravesarla se dirige de nuevo al Vestíbulo, y ya puede abrir la puertecita, reducirse con un trozo de seta, y cruzar el umbral al jardín, en el que enseguida se encuentra con los Jardineros- Carta, que, a diferencia del original y de todas las versiones, están pintando de blanco las rosas rojas. 



Alisa se queda fascinada mirando la magnífica procesión real que precede la llegada de la Reina.







Con muy poca presentación, la Reina ordena decapitar a los Jardineros (a los que Alisa esconde con presteza detrás del rosal) e invita a la niña a jugar al croquet. 



Como es habitual, los mazos son flamencos, las pelotas erizos, y los postes Soldados- Carta arqueados. Otros jugadores son el Grifo y la Tortuga Falsa, que aparecen un momento pero no tienen diálogo. Alisa tiene problemas para controlar a su flamenco y acertarle al erizo, y se asusta de la cantidad de decapitaciones que ordena la  Reina a lo largo de la partida. 



Cuando el Gato de Cheshire se materializa junto a ella, se lo presenta a la Reina de Corazones. El Gato declina el ofrecimiento de la Reina de permitirle besar su mano, y la Reina ordena su inmediata decapitación, pero el Verdugo (quien por cierto hace su hacha con un globo, y luego la afila como si nada) no encuentra la manera de cortar una cabeza sin cuello.




Con la llegada de la abatida Sota de Corazones, que viene encadenada y custodiada por dos Soldados- Carta, la Reina aplaza la ejecución del Gato y manda a todo el mundo a la Corte de Justicia para celebrar el juicio, concluyendo así el capítulo segundo.



El tercer y último capítulo, que es también el más corto, comienza con Alisa siguiendo a los demás animales a la sala de juicios, subiendo por una larga escalinata. El Conejo Blanco anuncia entonces la llegada de la Duquesa, quien baja de su carruaje y se une a Alisa. 





La Duquesa es anciana pero nada fea, y le da a Alisa su charla sobre las moralejas sin que la niña la encuentre pesada. Suben juntas las escaleras, y se sientan en un palco desde el que tienen una buena vista de la sala de juicios, pero, en el momento en que la Reina de Corazones hace acto de presencia, la Duquesa se marcha sin decir palabra.



El juez es aquí uno de los animales de la partida de croquet, y el Conejo Blanco lee la acusación.




Son llamados los testigos: el Sombrerero (que llega dentro de un reloj de carrillón) y la Liebre (a la que traen arrastrando de lo mucho que tiembla). 




Durante sus declaraciones, Alisa se da cuenta de que está creciendo de modo incontrolado, y decide quedarse observando el juicio mientras su tamaño se lo permita, pero, cuando ella misma es llamada a declarar, es ya tan grande que tumba el estrado del jurado al levantarse. 



Alisa es interrogada por la Reina; asegura no saber nada sobre el caso. El Conejo trae una nueva prueba: la carta presuntamente escrita por la Sota de Corazones. La Sota (Evgeniy Papernyiy), que delante de todos se está comiendo las tartaletas que le acusan de haber robado, declara que la carta no es suya, ya que ni es su letra, ni la ha firmado. A lo que la Reina replica que eso demuestra su culpabilidad, ya que, de ser inocente, la habría firmado como cualquier hombre honrado. 




Alisa sugiere que la carta sea leída antes de condenar a la Sota, pero la lectura no hace más que reafirmar las acusaciones de la Reina, la cual insiste en dictar sentencia antes de emitir el veredicto. Alisa se opone a semejante despropósito y se enfrenta a la Reina, que ordena que le corten la cabeza. Alisa la desafía y le dice que "no son más que una baraja de cartas", tras lo cual todos los presentes en la sala se transforman en cartas y se le echan encima...



 ...y Alisa se despierta bajo el árbol, apartando las hojas secas que le caen sobre la cabeza.



Mientras se vuelve a casa dando saltitos, el narrador  lee las últimas líneas del libro (en el original, los pensamientos de la hermana de Alicia), sobre la imaginación y la fantasía que la niña conservaría hasta su vida adulta, y harían que todos los niños quisieran escuchar sus historias del País de las Maravillas.



Lo primero que llama la atención de esta Alicia es la especial paleta de colores. La niña tiene la piel tan blanca como su vestido, y los únicos puntos de color son sus cabellos y los detalles de su ropa (el cinturón, las medias). Su melena a franjas y sus grandes ojos de largas pestañas le confieren un aspecto único entre todas las Alicias hasta la fecha. 




Dentro del País de las Maravillas hay un claro predominio de azules, lilas y púrpura, con un hábil manejo de los tornasoles y las sombras; la palidez de todos los personajes humanos contrasta con un color destacado y propio de cada uno, como el naranja del Gato de Cheshire, el rojo de la Reina de Corazones, o el azul del Sombrerero.




Los animadores combinan con gran originalidad un movimiento muy fluido (especialmente notable en la caída de Alisa por la madriguera, o en los continuos cambios y teleportaciones del Gato de Cheshire) con unas secuencias que imitan la animación cuadro por cuadro (como se observa en las fantasías de Alisa o en el recitado de un poema). Hay momentos en el primer capítulo que recuerdan a las animaciones de "recortables" de Terry Gillian en Monty Phyton's Flying Circus.



Por otra parte, y a pesar de haberse realizado ya en los 80, la película no está exenta de cierto punto de animación psicodélica, en el desfile de la Reina de Corazones, que remite inmediatamente a Yellow Submarine y al surrealista ejército de los Malvadillos Azules. 




La originalidad de esta adaptación, que a su vez respeta el texto de Carroll casi palabra por palabra (con la salvedad de que el poema de "El pequeño cocodrilo" se sustituye por la versión rusa de "Esta es la casa que Jack construyó"), la hace en conjunto una versión única, extraordinaria, cuyo único defecto es la limitada selección de escenas debido a su brevedad. Hay muy pocas adaptaciones de Alicia que logren crear un País de las Maravillas que sea tan particular, y que al mismo tiempo encaje con el espíritu de la obra original de un modo tan perfecto. Un largometraje con estas mismas premisas, y que reprodujera al máximo la historia original, habría sido incomparable.



Esta película se puede ver hoy en día sin ninguna dificultad. Está publicada con subtítulos en varios canales de vídeo, y tiene al menos tres ediciones en DVD, también subtituladas, y a menudo con la segunda parte de A través del espejo, que se pueden conseguir sin problemas en internet. Si bien no tiene un ritmo emocionante, ni causa ninguna tensión (Alisa está todo el rato contenta y no experimenta miedo ni angustia en ningún momento), es una obra que recomiendo fehacientemente por su originalidad, fuerza creativa y atención al detalle.



 Fuentes:


Alisa n strane chudes, en el canal Curiouser and Curiouser, con subtítulos opcionales en ruso y en inglés. 


Alisa n strane chudes, en el canal White Slaves of Chinatown 3D, con subtítulos integrados en inglés.


Alisa n strane chudes (en diez fragmentos), en el canal Fire Clips, con subtítulos integrados en español.


DEMUROVA, Nina. "Alice speaks Russian: The Russian translations of Alice's adventures in Wonderland and through the looking-glass", Harvard Library Bulletin 5 (4), invierno de 1994-95, págs.11-29.


Internet Movie DataBase.


Kursivom.


Wikipedia.

9 de junio de 2021

Alicia de Walt Disney (1951). Quinta parte.




Esta es la quinta y última parte de un artículo sobre la Alicia de Walt Disney. La primera trata sobre sus orígenes, la segunda sobre la adaptación de los libros de Carroll, la tercera sobre el diseño de personajes, y la cuarta sobre la banda sonora. 


Walt Disney había soñado con adaptar Alicia en el País de las Maravillas desde los años 30, y su sueño se hizo realidad en 1951. Distribuida por RKO Radio, la película se estrenó en Londres, en el Leicester Square Theatre, el 26 de julio, y en Nueva York, en el Criterion Theatre, dos días después. El estudio puso especial interés en que todos los carteles promocionales recalcaran que el color era exclusivamente en Technicolor, y que era una película de dibujos animados al cien por cien, para evitar posibles confusiones con la Alicia de Dallas Bower (que combinaba animación de marionetas con imagen real, y usaba un coloreado de menor calidad), la cual, a pesar de sus intentos de sabotaje, se estrenaba la misma semana. 

Sin embargo, todos los desvelos de Disney y el inmenso trabajo en equipo de dibujantes, animadores y músicos culminaron en una acogida muy fría. Los puristas de la obra original, especialmente en el Reino Unido, acusaron a Disney de "americanizar" un clásico de la literatura inglesa, y los críticos atacaron la estructura episódica de la película, resaltando las diferencias entre el estilo de los tres directores y la amalgama de personajes y escenas de ambos libros. "El señor Disney se ha tirado de cabeza a estas obras, ha agarrado los personajes favoritos, y los ha metido juntos, lo quieras o no... Luego ha esparcido un montón de canciones, y lo ha presentado todo en Technicolor", observó un crítico de The New York Times. Por su parte, al público no le gustó que la historia no se desarrollara como las anteriores películas de Disney, en que el héroe o la heroína superaban una serie de dificultades hasta derrotar al villano y regresaban triunfantes. Aparentemente, que la muchacha protagonista no acabara convirtiéndose en princesa al final de la película, como había sucedido con Blancanieves y Cenicienta, fue algo que defraudó a gran parte de los espectadores. 

 
Básicamente, esto pasó en el estreno.
©Disney, 1951.


Los frustrados animadores de Disney no se privaron de lanzar dardos envenenados unos contra otros. "Alicia no nos daba nada con lo que trabajar. Coges a una niñita buena y la metes en una casa de locos, y no tienes nada... Ella no tenía nada que hacer, más que encontrarse con un chiflado tras otro", dijo Mark Davies. Otro de los "nueve viejos" de Disney, Ollie Johnston, recordaría más tarde: "Walt nos culpaba a nosotros, nosotros lo culpábamos a él. Nos decía: 'No le pusisteis corazón; era muy mecánico'. Tenía razón, pero no fue necesariamente culpa nuestra. Fue culpa de todos, supongo". Un tercero, Ward Kimball, opinó que tres directores y dos jefes de animación eran demasiados cocineros para un solo plato, y que la rivalidad que les hacía intentar superar con sus escenas a las de los otros acabó teniendo consecuencias desastrosas:
 "Tuvo demasiados creadores y directores. Es el caso de cinco realizadores, cada uno intentando resaltar más sobre el otro, hacer su secuencia más memorable, más grande y más desquiciada... todo esto provocó que el resultado final no fuese el deseado". El propio Walt afirmó en una entrevista de 1964 que la película fracasó porque "nadie quería hacerla".

La hostil recepción y los pobres resultados en taquilla (5.6 millones de dólares frente a un presupuesto de 3 millones) constituyeron un varapalo para el estudio, que salvó los muebles gracias a los enormes beneficios de Cenicienta del año anterior (partiendo de un presupuesto ligeramente inferior, Cenicienta había recaudado 263 millones). Alicia recibió una nominación a los Oscar para la mejor banda sonora de una película musical, pero perdió ante Un americano en París de Vincente Minnelli. También compitió en la 12ª edición del Festival de Cine de Venecia; el León de Oro se lo acabó llevando Rashoumon de Akira Kurosawa.

Pero Alicia seguía siendo el sueño de Walt, y no renunció fácilmente al ingente trabajo que había supuesto convertirlo en realidad. Su siguiente película fue también la adaptación de un clásico de la literatura británica: Peter Pan de J.M. Barrie. Tanto la voz de Kathryn Beaumont como algunos de los temas musicales descartados de Alicia se reutilizaron para la nueva película, y los directores fueron los mismos: Wilfred Jackson, Hamilton Luske y Clyde Geronimi. Cuando en 1954 Disney inauguró una serie de documentales para televisión presentados por él mismo, Alicia, en el segundo programa, fue la primera película de la que incluyó fragmentos, siendo así pues el primer largometraje de Disney que se emitió por televisión, aunque no en su integridad.


Walt Disney presenta su versión de Alicia en televisión.
Noviembre de 1954.


Walt Disney, que falleció en diciembre de 1966, no llegó a ver el renacer del País de las Maravillas. La película de animación psicodélica Yellow Submarine, inspirada en la música de los Beatles y dirigida por George Dunning en 1968, despertó el interés por la animación como un arte capaz de tratar temas contemporáneos y atraer a los adultos tanto o más que a los niños. Junto con Fantasía y Los Tres Caballeros (que también fueron fracasos en su momento), Alicia se convirtió de repente en una película pionera de la animación experimental, y comenzó a proyectarse en universidades y escuelas de arte. Los estudios Disney estaban muy contrariados por la relación de Alicia con las drogas alucinógenas (relación a la que había contribuido, en gran medida, la canción de 1965 "White Rabbit" de Jefferson Airplane), y llegaron a retirar copias de la película para impedir que se proyectara en espacios "alternativos". Sin embargo, viendo la creciente atención que generaba, el estudio decidió finalmente reestrenarla en los cines en 1974, con un cartel que claramente intentaba sacar partido del auge de la psicodelia. 





El gran éxito de público de todas las clases y edades despejó el temor de que solo los jóvenes fumadores de marihuana pudieran estar interesados en verla. Este triunfo inesperado hizo que se reestrenara en el Reino Unido en 1979 y de nuevo en Estados Unidos en 1981, el mismo año en que se editó por primera vez en formato doméstico. Así, en la década de los 80, Alicia quedaría consagrada como uno de los grandes clásicos de Disney, y en la actualidad se considera una de sus obras más brillantes.


Primera edición en VHS, en diciembre de 1981.
Foto de Maxwell Goudiss.



Aunque no ha vuelto a proyectarse en cines, las ediciones en vídeo doméstico no han dejado de venderse desde entonces: existen por docenas en VHS; se lanzaron por lo menos seis diferentes en el formato LaserDisc, y las que hay en DVD son incontables. Solo en la década de 2010 se realizaron tres ediciones distintas: una en 2010, para promocionar la película de Tim Burton; otra en 2011, con motivo del 60 aniversario de su estreno; y otra en 2016, por su 65 aniversario; estas dos últimas ya en un doble formato de DVD y Blu-Ray. Los cinco parques temáticos de Disneyland tienen una atracción - las Tazas Locas - inspirada en la película; y los parques de París y Shanghái tienen además un laberinto de setos - El Curioso Laberinto de Alicia -, si bien el de Shanghái toma elementos de la película de 2010, mientras que el de París está íntegramente basado en la de 1951.


El Curioso Laberinto de Alicia en Disneyland París.
Foto propiedad de Disneyland Paris Discovered.


Poco después de su estreno en los países de habla inglesa, el doblaje al español se llevó a cabo en los Estudios Churubusco Azteca, de Ciudad de Méjico, bajo la dirección de Edmundo Santos, quien hizo además las voces del Lirón y Tweedledee. Así, Méjico fue el primer país de habla hispana en estrenarla, el 17 de enero de 1952, en el Cine Alameda de Ciudad de Méjico. A España no llegaría hasta el 17 de abril de 1954, proyectada en los cines madrileños Palace y Pompeya, y se emitió por primera vez en televisión el día de Navidad de 1986. 


En la actualidad, la versión de Disney de Alicia en el País de las Maravillas es la más conocida y recordada por el público en general. No se ha vuelto a realizar ninguna otra adaptación en dibujos animados para la gran pantalla: todas las demás versiones (como las de las productoras Hanna-Barbera, Jetlag o Burbank Films) se realizaron directamente para televisión o formato doméstico. Hay una serie completa de dibujos animados inspirada en los libros de Carroll (la de Nippon Animation) y muchos capítulos sueltos en series que adaptan cuentos clásicos (como en Cuentilandia o Castillo de Cuentos). Algunas de estas versiones son más fieles a los textos originales; otras tienen más coherencia interna; y otras modernizan la historia para atraer al público del momento; pero ninguna se ha acercado a la popularidad que consiguieron los personajes y las canciones de Disney, ni ha rozado siquiera el nivel de su animación. Independientemente de la opinión que nos merezca el imperio Disney en general y esta película en particular, no se ha hecho aún otra adaptación que la supere. El sueño que Walt logró cumplir en 1951 sigue siendo el referente absoluto, y tal vez definitivo, de las adaptaciones en dibujos animados de Alicia en el País de las Maravillas.





Fuentes:
 
CROWTHER, Bosley. "Disney's Cartoon Adaptation of 'Alice in Wonderland' Arrives at Criterion", en The New York Times Archives, 30 de julio de 1951.

FINCH, Christopher. The Art of Walt Disney: From Mickey Mouse to the Magic Kingdom, Harry N.Abrams INC, Nueva York, 1975.

MASLIN, Janet. "At the movies", The New York Times, 19 de abril de 1985. 

MERLOCK JACKSON, Kathy (ed.). Walt Disney: Conversations, University of Mississippi Press, Jackson, 2006. 

STEPHEY, M.J. Top 10 Disney Controversies: Alice in Wonderland, en Time, 9 de diciembre de 2009.

THOMAS, Bob. Disney’s Art of Animation: From Mickey Mouse to Hercules, Hyperion, Nueva York. 1992.
 
Why Was "Alice in Wonderland" Poorly Received by Audiences in 1951?, en The Take.







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