10 de septiembre de 2019

A. B. Frost (1851 - 1928)


Arthur Frost retratado por Thomas Eakins, circa 1886.

Arthur Burdett Frost, cuyo nombre se cita habitualmente como A. B. Frost, fue un pintor, ilustrador y dibujante de cómics estadounidense. Es uno de los artistas gráficos más destacados de la Edad de Oro de la Ilustración norteamericana, que abarcó desde 1880 hasta aproximadamente 1960. Ilustró los libros de Lewis Carroll ¿Rima? y ¿razón? (1883) y Un cuento enredado (también traducido como Un cuento enmarañado o Un relato enmarañado, 1885).

El autor nació en Filadelfia el 17 de enero de 1851. Era hijo de John Frost, un historiador, biógrafo y profesor de literatura, y sería el mayor de diez hermanos. Comenzó a trabajar a los quince años como grabador, pero su maestro le dijo que “no tenía talento para dibujar”, lo que motivó que durante sus primeros años fuera autodidacta. Posteriormente, sin embargo, viajaría para estudiar bajo diferentes escuelas y maestros: en la Academia de Bellas Artes de Pennsylvania, con Thomas Eakins; en la Colonia de Arte Rockport, de Massachusetts, con el pintor de marinas Gilbert Tucker Margeson; y en la Escuela de Artes Shinnecock Hills, de Nueva York, con William Merritt Chase.

En 1874, un amigo le pidió que ilustrara la antología de historias humorísticas Out of the Hurly Burly, de Max Adeler (pseudónimo de Charles Heber Clark). Fue su primer trabajo publicado, y constituyó un gran éxito al vender más de un millón de copias.

Out of the Hurly Burly, 1874.

En 1876, Frost se unió al departamento de arte de Harper & Brothes, en Manhattan, para publicar ilustraciones en Harper’s Weekly. Allí trabajó con artistas de renombre como Howard Pyle, E. W. Kemble, Frederic Remington y C. S. Reinhart, y siguió puliendo su técnica y explorando nuevos estilos. La compañía publicaba en sus revistas las historias de autores como Ernest Hemingway y Mark Twain, lo que facilitó que Arthur Frost ilustrara posteriormente Tom Sawyer, detective (1896). 

En 1877 se fue a Londres, donde permanecería dos años publicando regularmente en Punch, y fue uno de los primeros ilustradores estadounidenses que se haría popular en Inglaterra. En enero de 1878, Lewis Carroll le escribió una carta muy halagadora en la que le pedía que ilustrara su antología de poesía cómica ¿Rima? y ¿razón? (una reedición de Fantasmagoría y otros poemas que incluía también La caza del snark). Frost aceptó; la correspondencia entre ellos fue abundante, y el libro se publicó en 1883 con sesenta y cinco ilustraciones. Dos años más tarde, cuando Carroll recopiló en un libro una serie de problemas matemáticos que había ido publicando en la revista The Monthly Packet, también eligió al autor americano para que lo ilustrara. A Tangled Tale se publicó en 1885 con seis ilustraciones de Frost.

¿Rima? y ¿razón?, 1883.

A su regreso de Inglaterra en 1878, estudió los experimentos fotográficos de Eadweard Muybridge, el “fotógrafo del movimiento”, que lo inspiraron a publicar unos primitivos cómics: viñetas con escenarios muy similares, pero entre las cuales los personajes realizaban pequeños movimientos o cambios. La primera historia en este género, que se convirtió en un gran éxito de público, fue “Our Cat Eats Rat Poison” (posteriormente titulado “Fatal Mistake”), en la cual describía gráficamente la agonía de un gato tras ingerir veneno. Dibujó varias secuencias de este estilo, especialmente para ilustrar movimientos de deportes y juegos.

Las hazañas de Mr. Chubbs  en la pista de patinaje, 1899.

Arthur Frost se casó con la también ilustradora Emily Louise Philips en 1883. Publicó dos libros antes del cambio de siglo, Stuff and Nonsense (1884) y The Bull Calf and Other Tales (1892). De 1906 hasta 1914 residió en Francia, y publicó en 1912 Carlo, sobre un perro que siempre se mete en problemas con el jardinero Patrick y la gata Maria. Tras regresar a Estados Unidos, perfeccionó sus habilidades en la pintura realista, y fue muy apreciado como pintor de la “América rural” con escenas de caza y pesca, y deportes como el golf. Siguió publicando viñetas secuenciales en la revista Life.


Carlo y el jardinero Patrick, 1912.

Se dice que el hecho de que Frost padeciera de daltonismo le ayudó a alcanzar la maestría en las escalas de grises. Sea esto cierto o no, su habilidad para el dibujo en blanco y negro, fuera con una fina línea de tinta o con varias capas de diversas texturas, está fuera de toda duda. Las ilustraciones para “Fantasmagoría”, el poema incluido en ¿Rima? y ¿razón?, tienen lugar en plena noche, y dentro de una gran mansión en la cual la luz de las velas no abarca mucho: Frost muestra en ellas su dominio de las sombras y las transparencias al contrastar el incorpóreo fantasma con los muy sólidos objetos de la casa a la que va a rondar. 

¿Rima? y ¿razón?, 1883.

El humo es también un elemento magníficamente conseguido en la ilustración del nudo 2 de Un cuento enredado

“Balbus prestaba asistencia a su suegra 
para convencer al dragón”, 1885.

Ambos libros, con las ilustraciones de Frost (¿Rima? y ¿razón? incluye también las de Henry Holiday para La caza del snark) se pueden consultar y descargar de manera legal y gratuita en Proyecto Gutenberg, y recomiendo encarecidamente echarles un vistazo.


Fuentes:

CARROLL, Lewis. 

A Tangled Tale en Proyecto Gutenberg.

Fantasmagoría. Alba Editorial, Barcelona, 2000.   

Rhyme? and Reason? en Proyecto Gutenberg.

Un relato enmarañado. Nivola, Madrid, 2002.

COHEN, Morton N. Lewis Carroll: A Biography. Random House, Nueva York, 1995.

Norman Rockwell Museum

Wikimedia Commons



2 comentarios:

  1. En sus ilustraciones de fantasmas hay un contraste enorme entre estos y todo aquello que es sólido, probablemente para hacer hincapié en que son elementos que pertenecen a mundos o realidades diferentes. El estilo en que están dibujados los fantasmas, con grandes ojos, caras muy expresivas y formas poco realistas resulta relativamente moderno. Recuerda a los Looney Tunes de la Warner.

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    1. A mí también me ha llamado la atención que los dibujos de fantasmas fueran tan raros y graciosos en contraste con los personajes humanos y entornos realistas. Me dio la impresión de que se adelantó al estilo del dibujo animado antes incluso de experimentar con la sucesión de imágenes o viñetas que significó el nacimiento del cómic. Personalmente tengo mucho interés en el libro de Carlo; a diferencia del pobre gato que muere envenenado, tiene aspecto de ser una obra llena de vida.

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