23 de julio de 2025

Alicia de James McTaggart (1973).

 


Alice Through the Looking Glass es una adaptación británica para televisión de A través del espejo, y lo que Alicia encontró allí. Fue producida por la BBC, y escrita y dirigida por James MacTaggart, en uno de sus últimos trabajos. Se emitió una única vez el 25 de diciembre de 1973. Dura 74 minutos. 


James MacTaggart (1928- 1974) fue productor, guionista y director de televisión en el Reino Unido. Tras una breve carrera como actor de tres películas y un episodio de una serie (entre 1955 y 1958), se centró en la producción y dirección televisiva. Entre muchos otros trabajos, produjo especialmente adaptaciones para televisión de obras literarias, como en BBC Sunday Night Play (1962-63, dos episodios), The Wednesday Play (1965-66, treinta y cinco episodios) y BBC Play of the Month (1968- 74, cinco episodios). El guion y la dirección del episodio de Robinson Crusoe constituyeron su último trabajo, y se emitió póstumamente. 


El reparto de esta versión de A través del espejo provino del teatro, y contó con algunos de los actores más reconocidos del momento. La niña protagonista, Sarah Sutton, era, por el contrario, una desconocida que solo había hecho dos pequeños papeles en sendos episodios de series. Con once años fue, en el Reino Unido, la actriz más joven que nunca había interpretado a Alicia (aunque Marie- Véronique Maurin, de diez años, ya lo había hecho en 1970 en la versión de Jean Averty). Después siguió apareciendo en episodios sueltos de series, hasta que logró reconocimiento con el papel de Nyssa en las temporadas cuarta y quinta de Doctor Who, apareciendo en un total de 48 episodios (de 1981 a 1983), y más tarde en apariciones especiales y programas de podcast


Sarah Sutton como Alicia.

Uno de los aspectos técnicos más llamativos de esta versión es que, de modo similar a la ya mencionada de Jean Averty, se grabó exclusivamente sobre pantallas azules (cromas), salvo en las escenas del principio y el final, dentro de la casa, en que se usan también decorados. 



La película comienza en el interior de un confortable salón, enfocando una ventana tras la cual cae la nieve, y recorriendo los muebles y la decoración de la repisa de la chimenea. Alicia, vestida de amarillo y con medias a franjas blancas y negras, está jugando en un sillón con Kitty, el gatito negro de Dinah. 



Se levanta para acercarse al tablero de ajedrez, que tiene algunas piezas blancas y rojas, y luego al espejo sobre la repisa de la chimenea. Se pregunta cómo sería la casa del espejo y, tras dejar al gatito en el suelo, acerca una silla, se sube a la repisa de la chimenea, y casi sin darse cuenta pasa al otro lado del espejo. 




Baja suavemente al suelo, como flotando, y observa que el reloj, las figuras del cuadro y las piezas de ajedrez tienen vida, pero ella les resulta invisible. Ayuda a los Reyes Blancos (Brenda Bruce y Richard Pearson) a reunirse con su hija, el peón Lily, y comienza a leer el poema "Jabberwocky" sosteniendo el libro ante un espejo, pero no entiende gran cosa. Decide entonces visitar el resto de la casa y el jardín antes de volver a su lado del espejo. El jardín le resulta frustrante porque, tome la dirección que tome, siempre acaba volviendo a la puerta de la casa. Unas flores le echan una mano: el Lirio Atigrado (June Watson) y la Rosa (Vivienne Moore) le explican que, si quiere ir a un sitio determinado, debe caminar en la dirección contraria. 



Alicia ve entonces a la Reina Roja (Judy Parfitt) e intenta ir a hablarle; viendo que, cuanto más camina hacia ella, más lejos se encuentra, hace caso al consejo de las flores y camina en dirección contraria, con lo que acaba encontrándose frente a frente. 



La Reina Roja le muestra un prado con grandes cuadros que conforman un tablero de ajedrez, y le explica que Lily es aún demasiado pequeña para jugar como peón, así que Alicia puede ocupar su lugar, y convertirse en Reina si llega a la octava fila. La Reina se despide y desaparece, y Alicia se pone en marcha, apareciendo súbitamente dentro de un tren, en que unos pasajeros muy pesados hablan a coro, mientras una vocecita le susurra en la oreja. 



Alicia se siente aliviada cuando se ve fuera del tren tan rápidamente como había entrado. Se sienta bajo un árbol a descansar, y en una rama ve a un Jején (Ian Trigger), que era quien le había estado hablando al oído. 



Alicia le pregunta por otros insectos del Mundo del Espejo, y el Jején le habla del Caballito Mecedora, la Luciérnaga de Postre, o la Mariposa Merienda. Va intercalando algunos juegos de palabras poco inspirados y, cuando Alicia le dice que a ella no le gustaría hacer chistes tan malos, se echa a llorar y desaparece. Alicia se levanta y sigue caminando por el bosque, buscando la siguiente casilla del tablero. 



Ve postes indicadores de la casa de Tweedledee y Tweedledum, y decide ir a preguntarles cómo salir del bosque. Cuando se los encuentra, los gemelos (Raymond Mason y Anthony Collin) se empeñan en recitarle el poema de la Morsa y el Carpintero, que aparece representado en su integridad (siendo Bruce Purchase la Morsa y Stanley Labor el Carpintero). Terminado el poema, Alicia oye una especie de rugido, y les pregunta si hay tigres en el bosque, pero los hermanos le muestran que es solo el Rey Rojo (John Scott Martin), que duerme y está roncando. Intentan asustar a Alicia diciéndole que ella es solo un sueño del Rey Rojo, y que si de despierta ella desaparecerá, pero Alicia no se lo cree demasiado, y les pregunta de nuevo cómo se sale del bosque. 



Tweedledum encuentra su carraca, que está rota pese a que la compró el día anterior, y por supuesto da por hecho que ha sido Tweedledee quien se la ha roto, y lo reta a un combate. Alicia los ayuda a pertrecharse, pero apenas han empezado cuando se oye graznar a un cuervo, y salen huyendo. Alicia se esconde tras un árbol, pero lo único que aparece es un chal blanco que atrapa al vuelo. Tras el chal llega la Reina Blanca, con aspecto desarreglado y vulnerable, que ofrece a Alicia ser su asistenta personal a cambio de "mermelada ayer y mañana, pero no hoy". También le explica que en el Mundo del Espejo uno siente dolor y se queja antes de hacerse daño. El viento vuelve a llevarse su chal, pero esta vez lo atrapa ella misma, y a los pocos segundos se convierte en una Oveja, y se ven las dos en su tienda. 



Alicia mira por los estantes para ver si le interesa comprar algo, pero los artículos cambian de sitio y desaparecen continuamente. La Oveja le ofrece dos agujas de tejer y le pregunta si sabe remar; en el momento en que Alicia las coge, se encuentran de pronto remando por el río en una barquita. La Oveja se dirige a Alicia usando expresiones propias del remo, que la niña no entiende e interpreta literalmente (al decirle que ha "cogido un cangrejo", que significa que el remo ha quedado atascado, Alicia contesta que no ha visto ningún cangrejo). Al poco, vuelven a aparecer en la tienda. Alicia decide comprar un huevo, y la Oveja le informa de que dos son más baratos que uno solo, pero si compra dos, debe comerse ambos. Alicia no cree que vaya a comerse dos, y pide solo uno. Tras pagarle, la Oveja coge un huevo de la cesta, lo deja en una estantería y le dice a Alicia que vaya a cogerlo. Diciéndose a sí misma que es la tienda más rara en la que nunca ha estado, Alicia va a coger el huevo, y otra vez se encuentra en el bosque. El estante con el huevo se ha convertido en un muro sobre el que está Humpty Dumpty (Freddie Jones). 



Alicia y Humpty Dumpty discuten sobre cuestiones de semántica, y Alicia le recita el "Jabberwocky" (que es interpretado por Richard Speight como el Niño Radioroso y Jonathan Cecil como su padre), para que le explique las palabras que no conoce. 



Humpty Dumpty le recita a la vez el poema "El mensaje a los peces", pero se interrumpe bruscamente y se despide de ella. Alicia se marcha pensando en lo insatisfactorio que ha sido, cuando oye que se cae del muro, y de inmediato vienen los hombres y los caballeros del rey para intentar recomponerlo. Alicia vuelve a ver al Rey Blanco, ahora a tamaño natural, y conoce a sus mensajeros Hatta (también Jonathan Cecil) y Haigha (Stephen Moore). 



Le hablan del largo combate que están teniendo el León (Robin Wentworth) y el Unicornio (Nicholas Jones) y van a verlos y a decir que pueden dejar de pelear por hoy. Las criaturas discuten la realidad de Alicia y la llaman "monstruo", ya que siempre habían tenido a las "niñas" como seres de fantasía, pero acaban creyendo en ella e invitándola a compartir su merienda. 



Sin embargo, un fuerte y repentino redoble de tambor hace que salgan todos corriendo en direcciones opuestas. Alicia pasa a otra casilla y se tapa los oídos. Cuando cesa el estruendo, calcula que ya se encuentra en la séptima casilla, y por tanto solo le falta una para ser reina. Se interna en el bosque, y al poco llega hasta ella el Caballero Blanco (Geoffrey Bayldon), que se cae de su montura nada más entrar en escena. Se ofrece a acompañar a Alicia hasta la octava casilla mientras le habla de sus inventos y artilugios y se cae del caballo unas cuantas veces más. Al despedirse, le recita el poema
"Ojos de bacalao", en que el Anciano Viejo Viejo es interpretado por Douglas Milvain. 



Alicia alcanza por fin la octava casilla, y una corona de reina se materializa sobre su cabeza. Pero aparecen también las Reinas Blanca y Roja y le dicen que no es tan fácil como eso: debe pasar un examen de diversas materias para demostrar que es digna de ser reina. Le hacen preguntas confusas y capciosas, y acaban durmiéndose, apoyadas en sus hombros. 



Sin embargo, desaparecen tan súbitamente como habían aparecido, y un castillo aparece cerca de Alicia. Esta se acerca a la puerta, y oye desde el interior una canción que le da la bienvenida, pero no sabe cómo llamar, porque los timbres están marcados como "visitas" y "servidumbre", y no hay ninguno que diga "reinas". Llama a ambos tumbres y aporrea la puerta con su cetro, y le pide ayuda a un Lacayo-Rana (Jeffrey Segal), quien le dice que nunca conseguirá abrir la puerta golpeándola, sino que debe dejarla en paz para que le deje entrar. 



En efecto, tras la conversación la puerta se abre sola, y Alicia se apresura a entrar al palacio, donde encuentra una larga mesa en la que le esperan todos los personajes que ha conocido hasta entonces. Habiendo terminado la canción de bienvenida, están todos en completo silencio. Alicia rodea la mesa y se sienta entre la Reina Blanca y la Reina Roja. Alicia comienza a decir que se alegra de que ya estén todos los asistentes allí, porque ella no habría sabido a quién invitar, pero la Reina Roja le corta para decirle que se ha perdido los dos entrantes, y que ahora llega el plato principal. Un camarero trae una Pierna de Cordero; la Reina Roja se la presenta a Alicia, y la Pierna hace una reverencia para saludar. 



Alicia se ofrece a cortarle una porción a la Reina, pero esta le dice que es de mala educación cortar un trozo de alguien a quien acaban de presentarle, y manda que se lleven la Pierna de Cordero, con un gemido de frustración de los comensales. A continuación traen el Pudín, y aunque Alicia pide que no se lo presenten, para que pueda comer un poco, la Reina Roja se lo presenta igualmente, y manda que se lo lleven. Alicia hace valer su autoridad, ordena que lo traigan de nuevo, y le clava un tenedor, lo que hace que el Pudín proteste vivamente. Alicia empieza a disculparse, pero de nuevo la Reina Roja la interrumpe para pedir un brindis a su salud. Alicia empieza a dar un discurso de agradecimiento, pero entonces la cena se desmadra por completo: platos y cubiertos comienzan a volar, el Jején pasa una y otra vez por encima de la mesa, algunos invitados caminan sobre ella, la Reina Blanca empequeñece y se mete en una tetera... 




Harta, Alicia saca el mantel de un tirón, y agarra entre las manos a una también empequeñecida Reina Roja, a la que considera culpable del caos. Comienza a sacudirla, amenazándola con convertirla en un gatito, y entonces se despierta y ve que ha estado sacudiendo a Kitty. 


Se acerca de nuevo al tablero de ajedrez, y piensa que Kitty era la Reina Roja de su sueño, y del mismo modo Bolita de Nieve, el gatito blanco, era la Reina Blanca. Coge la pieza de la Reina Roja, se acerca al espejo con ella, y le pregunta a su reflejo cuál de las dos ha soñado que pasaba al otro lado. Su reflejo le contesta: "¡Pues claramente fuiste tú, tonta! Vamos, te espero en el jardín", y sale corriendo. 



Confusa, Alicia toca con la mano la superfice del espejo, pero es sólida. Se dice a sí misma "Oh, bueno" y se aparta del espejo, presumiblemente para salir al jardín ella también. Tras los créditos de los personajes principales, va pasando en pantalla el poema "Una barca bajo el cielo soleado", acróstico que forma el nombre Alice Pleasance Liddell, y que aparece como postfacio en A través del espejo



Esta es la segunda de las tres adaptaciones para televisión que existen de A través del espejo (siendo la primera la estadounidense dirigida por Albert Simmons en 1966, y la tercera otra británica, la de John Henderson, en 1998), y, con diferencia, la más fiel al libro. Incluye casi todos los episodios y escenas, dejando solo fuera a los elefantes-abeja, el bosque que hace olvidar el nombre y al Cervatillo (el episodio perdido de la Avispa con Peluca no se encontraría hasta un año después, por lo que, lógicamente, tampoco está incluido). No añade personajes nuevos ni modifica el marco narrativo; por lo demás, están todos los personajes y todos los poemas, y los decorados pintados sobre el fondo azul, así como el vestuario de los personajes, imitan los dibujos de Tenniel. Con solo algunos cambios y omisiones, esta versión es una lectura casi lineal de la obra de Carroll. Las actuaciones son bastante sólidas, en general, aunque se echa de menos que Alicia recite sus líneas sin emoción, de un modo correcto, pero sin manifestar nunca la menor alegría, sorpresa o curiosidad por el extraño mundo en el que ha entrado.


Ahora bien, la elección de filmar sobre cromas es un gran lastre en toda la película. Los personajes caminan por paisajes que permanecen estáticos; algunos de los objetos con los que interactúan se salen de los bordes pintados; manos y pies quedan cortados en ocasiones. La caracterización de los personajes no siempre da buenos resultados: no se identifican muy bien la Oveja y ni el Lacayo-Rana, y las caras de Humpty Dumpty y del Pudín simplemente se proyectan sobre un dibujo. La escena del Pudín apenas dura unos segundos, pero en el caso de Humpty Dumpty, que es uno de los personajes más importantes, no se consigue la impresión de que Alicia le esté hablando a un ser animado y no a un dibujo. 



Esta versión se emitió una sola vez por televisión; como he dicho anteriormente, el día de Navidad de 1973. Tras una recepción más bien tibia - James McTaggart fue nominado a un premio BAFTA por el guion, pero no lo ganó; y la diseñadora de vestuario Eileen Diss lo ganó compartido con otros tres programas -, quedaría olvidada durante nada menos que cuarenta años, hasta que la BBC decidió editarla en DVD en marzo de 2013. Tiene una portada extremadamente engañosa, no solo por mostrar animación digital - que obviamente está del todo ausente en la película - como por modificar el vestido de Alicia para que sea azul y no amarillo. Es posible que la BBC intentara sacar partido del tirón que la película de Tim Burton había dado al interés por Alicia en el País de las Maravillas unos años antes, y quisiera que la carátula diera la impresión de ser una obra moderna. 


Tampoco debieron de sacar muchas copias, porque en la actualidad es un DVD muy difícil de conseguir. Dado que ni la propia BBC pone esta película en sus servicios de streaming, la mejor manera de verla es buscarla en servicios de vídeo como YouTube o DailyMotion, aunque la calidad de imagen es bastante deficiente.


Fuentes:





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Artículos más leídos