©Disney,
1951.
Después de 364
no-cumpleaños, hoy celebramos el primer cumpleaños de Estudios carrollianos.
Hemos leído libros, visto películas, admirado ilustradores y conmemorado
efemérides, pero no hemos empezado apenas a conocer a Lewis Carroll. Queda
todavía mucho por descubrir y por reseñar, y mucho, mucho por aprender.
Agradezco la compañía de todos los
lectores de este diario, tanto los que dejan su tarjeta como los que solamente
inclinan la cabeza, tanto a los que me siguen pero no me leen como a los que me
leen pero no me siguen, y tanto a los que, a cada nueva entrada, prorrumpen en
comentarios… como a los que no prorrumpen. A todos ellos, espero seguir
ofreciéndoles algo digno de pararse a leer un poco entre los millones de sitios
de internet, y espero sobre todo que algo de lo que escribo sirva para
animarles a consultar los textos, las ilustraciones o las adaptaciones que dan
lugar a todo este mamotreto. A todos ellos, gracias por la visita.
Irene Martínez
¡Feliz cumpleaños carrolliano! Ese pastel parece tener un cartel diciendo "Cómeme"... claro que eso es hasta cierto punto habitual en El País de las Maravillas.
ResponderEliminarGracias por la felicitación, Supervisor General. El pastel no lleva un cartel que invite a comerlo, porque el glaseado es de nata y azúcar... pero está relleno de fuegos artificiales. Ahora bien, se puede hacer otro, garantizado sin pólvora, en cualquier momento.
ResponderEliminarFeliz cumpleaños con bastante retraso 😅 por muchos conocimientos más de Carroll 😊
ResponderEliminarNo te preocupes por el retraso; tampoco te perdiste nada. Gracias por la felicitación. Tú también estás invitada a pastel no explosivo.
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