8 de noviembre de 2020

David Hall (1905- 1964)

 


David Hall (con el megáfono) con el equipo de rodaje 
de My Fair Lady ©️Warner Brothers, 1963.


David Samuel Hall fue un ilustrador y director artístico que tuvo una muy breve, pero muy fructífera, colaboración con los estudios Disney, donde realizó arte conceptual y storyboards para, entre otras, dos películas que no se completarían hasta una década más tarde: Alicia en el País de las Maravillas (1951) y Peter Pan (1953). No es mucho lo que se sabe de este autor, del que no parecen haberse publicado más fotografías que la que encabeza este artículo. 


Hall nació en Cork, Irlanda del Norte, en 1905. Unos años más tarde su familia emigró a Estados Unidos y se instaló en Los Ángeles, donde Hall cursó sus estudios de dibujo; no he logrado averiguar en qué institución. El primer trabajo del que se tiene constancia es el diseño de decorados en Rey de Reyes (Cecil B. DeMille, 1927). Siguió contribuyendo en la dirección artística de numerosas películas como Un marido afortunado (Hot for Paris, Raoul Walsh, 1929), La máscara de hierro (Allan Dwan, 1929), The Dancers (Chandler Sprague, 1930), ¡Vaya mujeres! (Women of all nations, Raoul Walsh, 1931), La mascota del regimiento (Wee Willie Winkie, John Ford, 1937, por la que fue nominado al Oscar a la mejor dirección artística) y  Los Tres Mosqueteros (Allan Dwan, 1939). 

 

   
Diseño de decorado para La mascota del regimiento (1937).


Hall comenzó a trabajar en los estudios Disney el primero de marzo de 1939 como artista conceptual en el departamento de storyboards, y realizó un trabajo ingente en los diez meses que estuvo allí: solo para Alicia presentó más de cuatrocientos bocetos a lápiz, ilustraciones en tinta y acuarelas. Con el guion de Al Perkins, que ya en 1938 había realizado una adaptación de los libros en 160 páginas, y canciones de Frank Churchill, llegó a filmarse un carrete Leica con el storyboard. Aunque Walt Disney en persona estaba entusiasmado por el elaborado y personal estilo de Hall, finalmente lo descartó por ser demasiado siniestro y hasta terrorífico para un público infantil, y muy difícil de animar. Además, factores externos (las restricciones económicas impuestas a los estudios debido a la Segunda Guerra Mundial) detuvieron el desarrollo de la película. 


Arte conceptual para Bambi (1939).

Hacia finales de 1939, Hall realizó también unas preciosas acuarelas para Bambi (1942) y Peter Pan (1953). Es posible que también colaborara en las partes animadas de la película documental El dragón chiflado (1941), pero no se ha conservado ningún boceto. Hay un guiño al autor, eso sí, en la parte de imagen real de la película, en que se pueden ver algunos de sus modelos para Peter Pan en las paredes del estudio que visitan los personajes.


Arte conceptual para Peter Pan (1939).

Hall dejó los estudios Disney en enero de 1940, y siguió trabajando como director artístico en el mundo del cine. Participó en docenas de películas, de las que cabe destacar Quo Vadis (Mervyn LeRoy, 1951), Ben-Hur (William Wyler, 1959), Los cuatro jinetes del Apocalipsis (Vincente Minelli, 1962) o My Fair Lady (George Cuckor, 1964). A principios de 1960, también colaboró con el diseño de mapas y decoraciones de Freedomland, un parque temático dedicado a la historia estadounidense, ubicado cerca de Nueva York, en Baychester. 


David Hall falleció en 1964 a causa de un ataque cardíaco. No llegó a ver el estreno de la última película para la que trabajó, La historia más grande jamás contada (George Stevens, 1965). Aunque nunca consiguió un Oscar por su aportación artística, George Cuckor sí compartió con él, que había sido su ayudante de dirección, el que recibió como director por My Fair Lady


Arte de producción para La historia más grande jamás contada.


Las ilustraciones de David Hall son, como hemos mencionado, considerablemente siniestras. Walt Disney, que ya en 1931 había comprado los derechos de los dibujos de John Tenniel, le pidió que se ciñera a ellos lo máximo posible, y Hall respetó al autor original, pero añadiendo dimensiones, movilidad y fluidez a unos dibujos que posteriormente debían ser animados. Hall es el responsable de la imagen de Alicia que para muchos es canónica: sumó unos pocos años a la niña, convirtiéndola en una muchachita alta y ágil, y le proporcionó la melena rubia, el vestido azul celeste y el delantal blanco que ya harían historia.



Dotó de vida y expresión a muchos objetos secundarios, muy al estilo de las Alice Comedies con las que Disney había comenzado a demostrar su interés por la obra de Carroll. Uno de ellos fue la botella "bébeme", que en un principio iba a ser el primer personaje con el que Alicia hablaría en el País de las Maravillas.




Hall también rescató y diseñó a algunos personajes que en el libro original solo se mencionan, como Mary Anne, la criada del Conejo Blanco, o un Mono que no aparece en el libro pero Tenniel sí incluyó en una de sus ilustraciones.



Sin embargo, su originalidad e innovación hicieron también que el sueño de Alicia resultara amenazante, macabro, y mucho más violento que en el texto original. 




Ya durante su caída por la madriguera, unos murciélagos advierten a Alicia de que la Reina de Corazones la matará si llega abajo, pero, de hecho, prácticamente todo aquello que encuentra la intenta matar. El Sombrerero y la Liebre, que ya dan bastante miedo de por sí, untan mermelada de fresa o frambuesa sobre la cara y los ojos del Conejo Blanco (y no es que sea casualidad que parezca sangre) y luego pretenden cortarle las piernas a Alicia con un par de tijeras y un enorme cuchillo.



En otra escena, cuando el cuello de Alicia se estira desmesuradamente al comer la seta de la Oruga, su cabeza llega hasta un nido donde unos pájaros de aspecto totalmente inocente - con trajecitos de marinero y todo - están metiéndose con uno más pequeño. Cuando Alicia intenta defender al pajarillo, los demás se le echan encima, y su aspecto inofensivo contrasta con la expresión de pánico de la niña. 



Detalles como la sonrisa del Gato de Cheshire, el cual aparece más tarde para "salvar" a Alicia del Perrito, que huye aterrorizado; que en la partida de croquet haya flamencos tendidos en el suelo, claramente muertos; o que broten ojos sueltos en objetos que no deberían tenerlos, como puertas o teteras, resultan espeluznantes.




Sin duda, la parte más morbosa de este primer borrador de la película tiene lugar tras el juicio a la Sota de Corazones, cuando los residentes del País de las Maravillas también juzgan y condenan a Alicia a morir guillotinada. Intenta escapar, pero la capturan y la obligan a subir una larga escalera de caracol hacia el cadalso, en una imagen con una composición impresionante. En la torre hay varias figuras encapuchadas con túnicas negras que tocan tambores, puede que para acompañar a los condenados, o puede que para marcar el ritmo de los esclavos que giran un torno para subir la hoja de la guillotina, uno de los cuales está siendo azotado con un látigo de nueve colas.



No ayuda mucho que, en un boceto, aparezca el gato de Cheshire ahorcado de una de las torres. 



La aterrorizada Alicia es conducida al patíbulo, y atada bajo la guillotina, de modo que vea caer la hoja.




Y justo cuando la guillotina se precipita hacia su cuello, todo el entorno desaparece convertido en cartas, y Alicia despierta de su sueño, junto a Dinah.



Es fácil entender por qué Walt Disney pensó que el público se asustaría con la historia de Perkins y las ilustraciones de Hall (pocos años más tarde, los niños llorarían a mares en las salas de cine por la muerte de la madre de Bambi, que ni siquiera se muestra en la pantalla, por lo que la prudencia de Disney estaba justificada). Pero, como hemos comentado, sus ilustraciones le gustaban demasiado como para renunciar totalmente a ellas. La imagen de Alicia, con la melena rubia, el vestido azul y el delantal blanco, pasó sin modificaciones a la ilustradora Mary Blair, y aunque Disney tuvo que aplazar indefinidamente la película, no tardó mucho en dar a conocer los diseños de Hall. La primera vez que vieron la luz sus dibujos  fue en 1944, en el libro de gran formato Walt Disney's Surprise Package, que contenía borradores e ilustraciones descartadas de varias películas y cortometrajes, seleccionadas personalmente por Disney. 




Después de esto, no volvieron a publicarse hasta 1986, en Alice's Adventures in Wonderland, una edición de Simon&Shuster dedicada íntegramente  a este autor. 




La edición de la película en LaserDisc, de 1995, a la que ya me referí en esta entrada, incluía una reconstrucción, incompleta, del carrete Leica con el primer borrador. Como curiosidad, la copia física ya no es propiedad de Disney, sino que está en manos de coleccionistas particulares. La última vez fue vendido en subasta a finales de 2014 junto con otro correspondiente a Fantasia. 

 

 

John Canemaker, ilustrador, animador e historiador de Disney, ha publicado algunos libros dedicados a los primeros artistas de la compañía. En Before the Animation Begins (Hyperion, 1996) y Paper Dreams (Hyperion, 1999) se incluye la obra de David Hall, entre la de muchos otros ilustradores desterrados por el paso del tiempo. El reconocimiento más reciente al trabajo de este autor está en el segundo tomo de la colección They Drew as They Pleased: The Hidden Art of Disney's Musical Years (Chronicle Books, 2016), por Didier Ghez.



El que, en apenas diez meses, David Hall creara tan ingente y variada cantidad de dibujos para tres películas diferentes demuestra que poseía una imaginación y una capacidad de trabajo prodigiosas. Si bien su influencia ya es notable es los ilustradores posteriores, una película de Alicia realizada al cien por cien sobre sus dibujos habría sido algo realmente digno de verse. Teniendo en cuenta que Hall no volvió nunca a ilustrar para dibujos animados, los dibujos que hizo para Disney, y en especial los cientos que salieron de sus manos para Alicia, constituyen un legado especial y único, un momento irrepetible en que el padre del ratón más famoso del mundo y el hombre que creó decorados a la altura de un Rey cruzaron sus caminos y trabajaron juntos, aunque luego no volvieran a encontrarse. 

 

 


Fuentes: 


"Alice Boards", en Michael Sporn Animation, 1 de julio de 2013.


Alice in Wonderland (1939 Leica Reel), en Lost Media Archive


Alice in Wonderland 1939 storyboard, vídeo del carrete Leica en YouTube, subido por The Mad Kiwi.


Art Directors Guild.


CANEMAKER, John. Before the Animation Begings: the Art and Lives of Disney Inspirational Artists, Hyperion, Nueva York, 1997.


FAROOKHI, Luke. "David Hall and Alice in Wonderland", en The Garden of Unearthly Delights, 23 de agosto de 2008. 


GHEZ, Didier. They Drew as They Pleased vol. 2: The Hidden Art of Disney Musical Years (the 1940s - part one), Chronicle Books, San Francisco, 2016. 

 

Internet Movie Database.


Les grands artistes Disney: David Hall, en The Art of Disney



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