30 de enero de 2021

Grace Slick (1939- )

 

Grace Slick con uno de sus retratos de Jimi Hendrix, 
en la Artrock Gallery de San Francisco. Foto de Ben Margot (2000).


Grace Barrett Wing, más conocida por su nombre de casada Grace Slick (que conservó después de divorciarse) es una cantante, compositora y artista plástica estadounidense. Fue una figura clave en el auge del rock psicodélico de los años 60 en San Francisco, aunque su carrera musical no se limitó a esa etapa. Durante cuarenta años fue vocalista con diversos grupos y cantante en solitario, y al retirarse de la música a finales de los 80 emprendió una nueva carrera como pintora.


Eight O'clock, vista de Malibú.

Grace Wing nació el 30 de octubre de 1939 en Chicago, Illinois. A causa del trabajo de su padre, se trasladó a California cuando Grace tenía unos tres años. La familia, que en 1949 se amplió con un niño, Chris, residió en Los Ángeles y San Francisco antes de establecerse en Palo Alto a principios de los 50. Grace destacó desde pequeña por su afición a los libros de fantasía y aventuras, y a disfrazarse como los protagonistas de los mismos. En su adolescencia, estudió Arte durante un año en la Universidad de Finch, en Nueva Inglaterra, y luego otro año la de Miami, en Florida. Pero la muchacha, que comenzaba a ser popular por sus respuestas mordaces y su sarcástico sentido del humor, tenía muy poco interés en las clases, y regresó a San Francisco cuando un amigo le habló de la floreciente escena hippie de la ciudad. En 1961 se casó con un aspirante a cineasta, Jerry Slick, y trabajó un tiempo como modelo para unos grandes almacenes de ropa y joyas de lujo. Comenzó a escribir música, retomando una afición que había intentado desarrollar en sus años universitarios, e incluyó algunas de sus canciones en los cortos de su marido.



Monterey, recuerdo del Festival de Pop de Monterrey en 1967, 
en pleno "verano del amor".



En 1965, inspirados por la banda Jefferson Airplane, Grace, Jerry, y otros amigos cercanos y miembros de su familia formaron su propia banda, The Great Society. Solo duraron un año, pero su tema "White Rabbit" - que Grace aseguró haber compuesto en solo una hora - se convirtió en un icono del rock psicodélico y les permitió conocer a Jefferson Airplane y The Grateful Dead. Otro éxito, "Somebody to Love", los consolidó como uno de los favoritos de la escena musical de San Francisco. A finales de 1966, cuando la vocalista de Jefferson Airplane dejó el grupo, los demás miembros pidieron a Grace Slick que la reemplazara. Las nuevas versiones de sus dos éxitos que grabó con su nueva banda fueron más celebradas si cabe, hasta elevarse al estatus de himnos de la psicodelia como "It's the Time of the Season" de The Zombies o "Incense and peppermints" de The Strawberry Alarm Clock. 



Woodstock, el mítico festival de Nueva York, en 1969.



Siguiendo los principios del movimiento hippie, Grace no se privó de experimentar con drogas, alcohol y sexo libre. Su relación extramatrimonial con Paul Kantner, el cantante de su nueva banda, daría lugar a su divorcio y al nacimiento de su hija China, ambos en 1971, y a una larga serie de escándalos a lo largo de su carrera musical. Durante los 70, Grace probó suerte en solitario y con un grupo formado con algunos miembros de Jefferson Airplane, llamado Jefferson Starship. En 1976 se casó con Skip Johnson, un técnico de iluminación del grupo. Dos años después, tras una desastrosa gira por Alemania, en que un concierto se tuvo que cancelar por su estado de embriaguez, y en el siguiente seguía tan borracha que se burló del público alemán por haber perdido la Segunda Guerra Mundial, Grace dejó el grupo para seguir un tratamiento de desintoxicación. 



Retrato de John Lennon, asesinado en 1980.


Después de rehabilitarse y de algunos discretos intentos de triunfar en solitario (Dreams, en 1980, y Welcome to the Wrecking Ball en 1981), volvió con Jefferson Starship. Cuando Paul Kantner abandonó el grupo, redujeron el nombre a Starship, pero no lograron despegar. Grace se reunió una última vez con los miembros originales de Jefferson Airplane en 1988, y en 1989 se retiró oficialmente de la música para emprender una carrera en las artes plásticas. Desde entonces, eventualmente ha cantado o cedido algún tema con fines benéficos, como una canción en la Marcha por los Animales en 1990, una actuación tras los atentados del 11 de septiembre en 2001, u otra canción en beneficio de los pescadores afectados por un vertido de petróleo en el Golfo de México en 2010. Su vida personal ha seguido siendo objeto de noticia: en 1994, el mismo año en que se divorció de Johnson, fue arrestada por empuñar un arma blanca contra un agente de policía; ha sido detenida también varias veces por insultar y amenazar a agentes (a veces sobria y a veces no); y más recientemente, en 2017, autorizó los derechos de una canción a cierta cadena de restaurantes para que los utilizara en un anuncio, pero, al considerar que ese restaurante tenía una actitud "anti-gay", usó los beneficios obtenidos para donarlos a una asociación "pro-gay". 


Slick, un desnudo minimalista.

Actualmente reside en Malibú, California, y se dedica principalmente a la pintura. Su primera exhibición tuvo lugar en Florida, en el año 2000, y ha celebrado más de un centenar desde entonces. Para Grace, el pasar del mundo de la música al de las artes plásticas fue completamente natural, una transición de un modo de expresarse a otro. Según ella misma: "Si alguien me dijera 'Ya no puedes pintar', entonces escribiría; y si no pudiera hacer eso, diseñaría decorados; y así. Una encuentra una salida a su creatividad". Usa sobre todo acrílicos, pero también técnicas mixtas, dibujo digital, y esgrafiado: pintar un lienzo con dos capas (normalmente una multicolor recubierta de una negra), y rascar la superior para revelar la inferior. Tiene, eso sí, cierta desconfianza hacia la pintura al óleo: "El acrílico se seca bastante rápido, así que tienes que estar atenta. Pero, ¿el óleo? Tengo 71 años. Estaré muerta para cuando se haya secado".


Friends, uno de los cuadros que revelan 
el afecto de Grace Slick por los animales.

Sus cuadros suelen tratar cuatro temas principales: retratos de personajes y escenarios de la música de los 60, desnudos femeninos que imitan el estilo japonés de sumi-e, personajes que reivindican la legalización de la marihuana, y escenas inspiradas en Alicia en el País de las Maravillas.


High tea, un té con algo más que azúcar.

El cuento de Lewis Carroll, asegura la artista, fue uno de sus favoritos de su infancia, por la independencia de su heroína: "La historia de Alicia en el País de las Maravillas era la única que me leyeron en la que ningún príncipe iba y la salvaba. Tiene un montón de agallas. Lo hace todo ella sola. No se detiene". Desde la célebre canción que compuso en una hora, y que ya es sinónimo absoluto de alucinógenos, Grace Slick ha recreado docenas de veces un País de las Maravillas no apto para niños, donde las setas de efectos sospechosos crecen por todas partes, y todo lo que se puede comer, beber o fumar tiene otras consecuencias, aparte de cambiar de tamaño. 


Once upon a time, donde Alicia se lo pasa bomba.



Aunque los habitantes del colocado País de las Maravillas cambian de aspecto y de atuendo en cada cuadro, Alicia permanece invariable como una adolescente rubia con el vestido azul y el delantal blanco que popularizó la película de Disney. Excepto alguna alteración ocasional en el peinado, es el único personaje que siempre dibuja igual.


Alice at the mirror.

Alice drinking tea.



Never leaving Wonderland.

La artista asegura que su particular fijación por el Conejo Blanco, el personaje que más ha pintado con diferencia, viene desde su mismo nacimiento, ya que 1939 fue un Año del Conejo. En sus cuadros aparece como un conejito más o menos realista en situaciones inusuales; como el compañero inseparable de Alicia; como una criatura antropomorfa que lee, escucha música y toca el piano; o como "Rescue Rabbit", un superhéroe que acude con un porro en ayuda de las personas que sufren algún dolor y reivindica así el poder analgésico del cannabis. 


White Rabbit.


Moonlighting.


Trust.

Dreamland.

Your choice?

Bunny hanging out.


"No es difícil entender mi arte", ha dicho Grace Slick. "Es colorido, directo, y en tu cara. Tengo el mismo estilo ante un lienzo que ante un micrófono". La "reina del ácido", como se la conoció en los sesenta, comenzó bastante tarde a pintar, en comparación con otros artistas, y aun así ha tenido el raro privilegio de cumplir el sueño de su infancia después de haber cumplido el de su adolescencia. "No soy grande, pero tampoco soy un asco", admite, para concluir, con su famosa transparencia: "La gente compra cualquier cosa a la que yo titule 'Conejo Blanco'. Ya se me está comenzando a dar bien dibujar conejos".


Grace Slick junto a White Rabbit in Wonderland.


Fuentes:


CHANDLER, Jenna. "Psychedelic Siren Displays Paintings at New Pot Lab", en Patch, 29 de febrero de 2012.


Grace Slick, página oficial de Facebook de la artista.






.





Lola Anglada (1892? - 1984)

 




Dolors Anglada i Sarriera, conocida como Lola Anglada, fue una artista catalana que destacó especialmente en pintura, ilustración e historieta, aunque cultivó numerosas disciplinas como la cerámica, el grabado, la composición de carteles y la impresión de litografías. Fue la ilustradora de la primera traducción de Alicia en el País de las Maravillas que se hizo en España, en 1927 y al catalán (la traducción al castellano se haría el mismo año, pero unos meses más tarde). 




Lola Anglada nació en Barcelona en una fecha incierta: la mayoría de fuentes indican el año 1892, pero otras especulan con 1893 o 1896. Nacida en una familia de la alta burguesía catalana, gozó de una infancia privilegiada, residiendo habitualmente en Barcelona y veraneando en una masía solariega en Tiana. Sus padres viajaban a menudo y le traían lecturas y álbumes ilustrados, y desde pequeña comenzó a crear sus propios libros de principio a fin, escribiéndolos, dibujándolos y encuadernándolos.





Con apenas dieciocho años logró ingresar en la prestigiosa Escola de la Llotja de Barcelona, teniendo de compañeros a Antoni Utrillo y Joan Llaverias, pero fue expulsada por la intervención del católico Comité de Defensa Social, que consideraba inapropiado que la única mujer de la escuela contemplara y dibujara modelos masculinos desnudos. Llaverias siguió enseñándole y ayudándola, y después de que la revista infantil ¡Cu-cut! le publicara una historieta, se convirtió en colaboradora habitual de En Patufet (y su suplemento Virolet) y La Mainada. En 1911, Llaverias consiguió que comenzara a colgar algunos de sus cuadros en exposiciones colectivas; un año después ambos compartieron una en la célebre Sala Parés de Barcelona. 


Lola Anglada con su mentor Joan Llaverias, 1912.

En 1914, Lola Anglada publicó su primer cuento escrito e ilustrado por ella, Floriana. En 1916 consiguió una exposición individual en las Galeries Laietanes, y ese mismo año ingresó en la academia del pintor modernista Francesc d’Assís Galí, donde conocería a Cristòfol Ricart y a Joan Miró. A este último, con el que llegó a compartir estudio, lo unió una estrecha amistad o incluso una relación amorosa, como se aseguraba en una biografía del pintor, que incluía cartas y notas de Anglada. Aparentemente, los padres de ambos artistas, preocupados por la existencia desordenada que tendrían si se casaran, llegaron a reunirse para fijar la asignación que les darían cada cierto tiempo para que no se vieran en la pobreza.


 
Cartel de la primera exposición 
dedicada exclusivamente a Lola Anglada (1916).
 

Entre 1917 y 1918 contó con una generosa beca del gobierno francés, que la exhortaba a trasladarse a París y estudiar en la Académie de la Grande Chaumière. El padre de la artista era reticente a dejarla marchar; solo consintió una vez terminada la Primera Guerra Mundial, y con la condición de que la acompañara su madre. Aun así, les exigía volver cada poco a Barcelona, de modo que la estancia de Lola Anglada en la capital francesa fue intermitente. Pero allí conoció a Francesc Macià, exiliado por Miguel Primo de Rivera, y esa amistad refrendó su ideología republicana y partidaria del estatuto de autonomía catalán. Desde entonces, durante sus estancias en Barcelona colaboró activamente con la UGT, militó en la Unió Catalanista, defendió causas feministas, y participó en complots contra la dictadura de Primo de Rivera. Mientras tanto, seguía trabajando como ilustradora: en 1920 escribió e ilustró Contes del paradís; en 1925 fundó su propia revista, La Nuri, destinada a un público infantil femenino (duraría un poco más de un año, con 17 números); y en 1927 ilustró la primera versión en España de Alicia, traducida al catalán por el poeta Josep Carner y titulada Alicia en terra de meravelles. En 1929 publicaría Margarida, una novela parcialmente autobiográfica, y continuaría publicando trabajos en Francia.


Portada del primer número de La Nuri (1925).

A finales de los años 20, y durante la primera parte de la década de los 30, Lola Anglada gozó de una gran popularidad por sus libros infantiles, al tiempo que crecía su compromiso con la causa catalanista. La autora apoyó a Francesc Macià durante la Segunda República y  colaboró con el filólogo Pompeu Fabra y otros autores en la recuperación y difusión de la lengua catalana, cuya enseñanza en las escuelas se había prohibido en 1926. Tras el estallido de la Guerra Civil, no solo continuó dibujando en las pocas revistas infantiles que aún se publicaban, sino que colaboró con el escultor Miguel Paredes en la creación de un símbolo catalanista. Paredes, inspirado por la canción popular "Els tres tambors", creó el personaje de un niño miliciano, "el más pequeño de todos", que, vestido con un mono de obrero, tocado con un gorro frigio y con una bandera catalana en la mano derecha, levanta la izquierda para arengar a la lucha antifascista. Anglada publicó un cuento ilustrado que acompañaba la figura de Paredes, la cual se convirtió de inmediato en mascota de la militancia catalana.


Portada de El més petit de tots (1937).

Terminada la guerra, su trabajo en la propaganda republicana le valió críticas y amenazas, y fue perseguida y represaliada hasta que se recluyó en un piso barcelonés, en el que consiguió instalar una prensa litográfica para poder seguir trabajando. Sin embargo, su amargura por la derrota, y la naturaleza de los únicos encargos que recibía - diseños de letras para los uniformes de los vencedores, y estampas religiosas para la abadía de Monstserrat - hicieron que se marchara a un exilio interior en la masía familiar en Tiana.  Aunque retirada de la vida pública, siguió trabajando durante toda la dictadura franquista, realizando litografías sobre la historia, la sociedad y las costumbres de la Barcelona decimonónica, para textos escritos por el investigador Francesc Curet. Aunque los libros fruto de esta colaboración, como Barcelona Vuitcentista (1948), La Barcelona dels nostres avis (1949) o la colección Visions barcelonines 1760-1880 (editada en diez volúmenes entre 1952 y 1958) se vendían en ediciones de lujo para bibliófilos, se le prohibieron dos exposiciones en Barcelona y en Palma de Mallorca por "roja, peligrosa y separatista".  Fue un motivo de aflicción para la autora que la denuncia que provocó la cancelación de estas exposiciones proviniera de su colega ilustrador Ricard Opisso.


"Menjador a ciutat", una ilustración para el volumen 1 de Visions Barcelonines (1952).

Además de estos trabajos, realizó proyectos personales como la autobiografía La meva casa i el meu jardí (1958) y el cuento Martinet (1962). En 1961 cedió gratuitamente a la Diputación de Barcelona una magnífica colección de muñecas antiguas, heredada de su padre e incrementada por ella, y que muchos años después, y poco antes de su muerte, recordaría en Les meves nines (1983). Pero en 1974, ya octogenaria y acuciada por las necesidades económicas, vendió toda su obra y el resto de propiedades familiares al patrimonio de Cataluña. En los años setenta se sucedieron los títulos y reconocimientos que recibió la artista, que culminaron en la entrega de la máxima distinción de Cataluña, la Creu de Sant Jordi, en 1982. Falleció en la casa de Tiana a los noventa y dos años. En la actualidad, reciben su nombre varios certámenes artísticos y literarios, así como numerosas escuelas infantiles en Cataluña, y suele ser considerada la primera mujer que se dedicó profesionalmente a la ilustración en toda España.




La traducción de Alicia en el País de las Maravillas de Josep Carner merece un apartado propio, al tratarse de un acto político y reivindicativo tanto como cultural. El poeta adaptó el texto de modo que no fuera literalmente una traducción del inglés sino una recreación en catalán, y Lola Anglada siguió esa línea, acercando en lo posible las ilustraciones al paisaje suyo y de su público, con lo que creó un País de las Maravillas ambientado en la comarca del Maresme. 



Comienza por retratar a Alicia como una niña contemporánea, con los tirabuzones que se llevaban en la época, calcetines en lugar de medias, y zapatos tipo "merceditas". Los vestidos sencillos que  lleva cambian de estilo y color entre unas ilustraciones y otras, y representan un pequeño conjunto de trajes de diario que podría llevar cualquier niña que estuviera leyendo el cuento.


 

Las viviendas de la Duquesa y del Conejo Blanco no son ya las casitas de campo victorianas, sino amplias masías de paredes blancas y techos de tejas rojas. La cocina de la Duquesa, con sus ristras de ajos y dátiles redondos colgando del techo, los platos de cerámica sobre la repisa de la chimenea, tomates y berenjenas sobre una mesita, una escoba de palma y un españolísimo botijo en primera fila, es uno de los escenarios con los que más podrían identificarse los pequeños lectores.

 

 

 


Con todo, lo que probablemente más llama la atención de las ilustraciones de Lola Anglada es el diseño de los naipes. No solamente cambia la baraja inglesa por la española (espadas, copas, oros y bastos), sino que utiliza el patrón catalán de la misma, reemplazando los oros por soles. El Rey y la Reina de Corazones se convierten aquí en los Reyes de Espadas.





El resto de criaturas que pueblan este mediterráneo País de las Maravillas son muy variadas y están llenas de detalles. Algunos van completamente vestidos, otros llevan solo un ligero atuendo o un accesorio, y otros no llevan más que su propia piel o caparazón, pero todos son únicos.










En octubre del mismo año de 1927, la editorial que había traducido Alicia al catalán, Mentora (que fue sucedida por Juventud) la publicó en castellano, con traducción de Juan Gutiérrez Gili. En esta primera edición en castellano se mantuvieron la portada, las ilustraciones y los márgenes y letras capitulares de Lola Anglada. Para la quinta edición en castellano, en 1947, Anglada dibujó una nueva portada. Otras ediciones han usado como portada alguna de las ilustraciones interiores a color.


Portada de la 5ª edición (1947).

Aunque no tuvo hijos que no fueran en dos dimensiones ("Mis hijos son mis dibujos", declaró en una ocasión), Lola Anglada manifestó siempre un gran cariño hacia la infancia, cariño que se hacía patente en sus libros de cuentos, en el texto de El més petit de tots, y en la dedicatoria que escribió a su libro Les meves nines, que ilustró no solo con dibujos de las propias muñecas sino también de niñas jugando con ellas. No es mucho suponer que fue muy feliz acercando el maravilloso país de Alicia a su tierra natal, y a los lectores que conocían por primera vez la historia de la niña curiosa que se caía por una madriguera.


A vosotros, niños de Cataluña, dedico esta humilde obra mía. No me olvidéis y estimad mi trabajo, hoy y el día de mañana. Valga para Cataluña este noble arte mío que en el transcurso de mi vida he trazado con amor. Valga para vosotros, nuestros niños, para que en el día de mañana, cuando seáis hombres y mujeres, recordéis y estiméis mi arte como uno de los amores más grandes y sinceros que se hayan tenido hacia nuestra tierra, Cataluña.


Dedicatoria del libro Les meves nines (1983).



Fuentes:


AMIGUET, Teresa. "Lola Anglada, 'la més gran de tots'", en La Vanguardia, 12 de septiembre de 2014.

ARMENGOL, Joaquim. "La vida extraordinaria de Lola Anglada", en Núvol, 30 de junio de 2015. 

ARTIGAS, Jordi. "Lola Anglada, la dibuixant lluitadora", en Núvol, 6 de agosto de 2012.

FERNÁNDEZ, Víctor. "Las mujeres que pintaron en la vida de Joan Miró", en La Razón, 3 de marzo de 2018.


Lola Anglada i Sarriera, blog sobre la artista y su obra.

Lola Anglada Sarriera, en Sociedad Benéfica de Historiadores Aficionados y Creadores.

URDIALES VALIENTE, Alberto. "La primera ilustración infantil en España", en APIM, 10 de noviembre de 2015.



23 de enero de 2021

Wonderland de Kovac y Liew (2008)

 

Portada del tomo 1, "¡Impostora!", usada también 
como portada del recopilatorio.



Wonderland es una novela gráfica con guion y texto de Tommy Kovac y dibujos de Sonny Liew. Fue publicada por Disney Press y Slave Labor Graphics en seis volúmenes entre 2006 y 2008, y se recopiló en un tomo único de tapa dura en 2009. Se trata de una continuación oficial de la versión de Disney de Alicia en el País de las Maravillas, y transcurre íntegramente en el mundo de la película. 


Tommy Kovac (izquierda) y Sonny Liew.

El estadounidense Tommy Kovac es bibliotecario de oficio y escritor, ilustrador, historietista y "creador de varias cosas independientes" por afición. Publicó en 1999 su primera obra, Stitch, a la que siguieron Skelebunnies y Autumn.  Dibuja por encargo, redacta magazines (como "Library Bonnet," "Weirdling Woods" o "Disenchanted Moue") y publica regularmente el webcomic Smells Like Library. Como guionista en colaboración con ilustradores, ha realizado Wonderland (con Sonny Liew) y The Royal Historian of Oz (con Andy Hirsch). 


La deprimente realidad del mundo.
Smells like library, nº14.

Sonny Liew nació en 1974 en Seremban (Malasia), aunque se trasladó muy pronto a Singapur, cuya nacionalidad posee actualmente. Es autor de cómic, pintor e ilustrador. Comenzó a publicar en periódicos singapurenses a mediados de los noventa, y el estudiar en las universidades de Cambridge y Rhode Island le permitió introducir sus tiras cómicas en el mercado anglófono. Ha trabajado para editoriales como Marvel Comics, DC Comics, DC Vertigo, First Second Books, Boom! Studios, Image Comics y Disney Press. Sus trabajos incluyen Creo en Frankie (2004, con Mike Carey), Wonderland (2006- 2008, con Tommy Kovac), The Shadow Hero (2014, con Gene Luen Yang), o Doctor Fate (2016, con Paul Levitz). Su novela gráfica más conocida internacionalmente es El arte de Charlie Chan Hock Chye (2015), escrita e ilustrada por él, que saltó a la fama debido a su polémica publicación: el gobierno singapurense le había concedido una dotación económica, pero se la retiró al darse cuenta de que la obra contenía una feroz crítica social y política. Esto hizo que fuera un éxito de ventas en otros países y acabara ganando el Premio de Literatura de Singapur en 2016. 


Ilustración de El arte de Charlie Chan Hock Chye 
que se usó para la portada de la edición española.

Desde 2018, Sonny Liew aporta guiones de forma regular a la serie de cómic Hora de Aventuras, y tiene entre manos un interesante proyecto sobre la censura en el cómic que podría aparecer en este año.


La protagonista de Wonderland es Mary Ann, la criada del Conejo Blanco, la cual es mencionada en el libro original de Carroll pero no aparece en ningún momento. Aquí es una muchacha de unos catorce años, obsesionada por la limpieza y la pulcritud, leal al Conejo Blanco, y sin más amigos que un plumero parlante con cabeza y pico de pájaro llamado “Pluma”. El Conejo le dice en cierto momento que confundió a Alicia con ella porque su aspecto es tan anodino que podría ser cualquier otra chica.





La historia comienza en un momento indeterminado después de la visita de Alicia al País de las Maravillas (parece ser que al día siguiente), una visita que Mary Ann se perdió por completo porque estaba en su casa, limpiando a conciencia la única mancha de su único delantal. La Reina de Corazones está indignada por el revuelo que Alicia causó en la corte y desea a toda costa cortar la cabeza de alguien. Escoge como voluntarios a Tweedledee y Tweedledum, pero estos logran convencerla de que el verdadero culpable es el Conejo Blanco, ya que fue él quien atrajo a la niña al País de las Maravillas y permitió que la siguiera al jardín del palacio. La Reina manda entonces apresar al Conejo Blanco por traición a su real persona, y encabeza ella misma al grupo de Soldados-Carta que va a detenerlo a su casa. Allí encuentran tanto al Conejo como a su criada y al Gato de Cheshire, que anda por allí, regodeándose en el caos inminente. La Reina causa sin pretenderlo que se manche el impoluto delantal de Mary Ann. La muchacha pierde los estribos, y muy oportunamente, el Gato de Cheshire le pone en las manos un robusto cetro, con el que golpea a la Reina y la noquea unos segundos. Obviamente, tanto el Conejo como Mary Ann y Pluma deben escapar tan deprisa como les permitan sus patas.

 

Portada del tomo 2, "El Bosque Tugley y el Pozo de Melaza"



En el segundo tomo (o capítulo, si leemos la edición integral), el Conejo y Mary Ann se han escondido en el siniestros Bosque Tugley. Mientras piensan dónde pueden refugiarse hasta recuperar el favor de la Reina, encuentran al Gato de Cheshire, que está canturreando la primera estrofa de "Jabberwocky". Mary Ann le ruega que pare, porque todo el mundo sabe que recitar ese poema en los bosques Tugley hace que aparezca el monstruo. El Conejo desdeña la historia como pura superstición de campesinos, pero entonces el Gato lo desafía a recitar el poema para probar que no "pasa nada". No muy seguro de sí mismo, el Conejo lo hace, y por supuesto el Jabberwock se manifiesta en actitud poco amistosa, y Mary Ann y su señor deben salir corriendo de nuevo. El Gato intentar guiar al Conejo a un lugar seguro (aparentemente, su propia casa, ya que se ve a unos gatitos a rayas jugando en el suelo), pero el Conejo toma el camino que lleva... al campo de croquet de la Reina. Mientras tanto, Mary Ann ha dado esquinazo al Jabberwock y se pregunta si debe volver a ayudar a su señor. Pluma intenta convencerla de que el Conejo ha perdido la categoría social que tenía como heraldo de la Reina, y que mantenerse al lado de un traidor solo puede traer malas consecuencias para ella, pero Mary Ann contesta que no tiene otro sitio donde ir. Encuentra un pozo, y pensando que puede sacar algo de agua y lavarse, se asoma demasiado, y se cae dentro. No ha visto que no es un pozo de agua sino de melaza, y al llegar al fondo se pringa de los pies a la cabeza, lo que le duele más que la caída. Unas extrañas niñas cadavéricas llamadas Tillie, Elsie y Lacie la ayudan a salir de entre la melaza, y la llevan ante alguien a quien, sin pensárselo un momento, Mary Ann entrega el cetro que le había dado el Gato de Cheshire. 


Portada del tomo 3: "¡Ahora eres mi criada!"

El tercer tomo comienza con un enfrentamiento entre el Jabberwock y la Reina de Corazones, la cual, con un solo golpe de una lanza que le ha quitado de las manos a un Soldado-Carta, logra convertir a la bestia a una simple ilustración en un papel... y vuelve a su interés principal, que es decapitar al Conejo Blanco por traición. Mientras, en el pozo, Mary Ann conoce a la Reina de Picas, que fue exiliada allí con su silencioso consorte. Se une a ellos el Conejo, que es arrojado al pozo, por una boca distinta, por los Soldados-Carta que no quieren decapitarlo. La Reina de Picas nombra al Conejo y a Mary Ann sus nuevos súbditos, y entre todos discuten cómo podrían salir. Aparece por allí la Mariposa  - en que se transformó la Oruga en la película de Disney -, que los reduce a un tamaño diminuto al rociarlos con el polvillo de sus alas, y el Conejo, Mary Ann, Pluma y los Reyes de Picas suben a su lomo para que los saque volando del pozo. Tillie, Elsie y Lacie se quedan atrás. 

 

 
Portada del tomo 4: "Los curiosos".


En el tomo cuarto, la Mariposa pasa volando por encima de la mesa de merienda del Sombrerero y la Liebre, donde los viajeros recuperan súbitamente su tamaño normal. Se sientan todos a tomar el té, pero Mary Ann queda horrorizada ante la cantidad de tazas, platos y cubiertos sucios, y se pone a lavarlo todo en un barreño, ignorando a las cucharillas que se ahogan cuando las sumergen en agua. En su afán de limpieza, acaba salpicando la ropa de la Reina de Picas, la cual decide que es hora de visitar al sastre Sir Edward. Este es un alce que vive en una casa cercana, y en pocos minutos confecciona un traje y delantal nuevos para Mary Ann. La muchacha queda encantada, y le pregunta a Sir Edward si no necesitará una doncella, pero la Reina de Picas le ordena que vaya a darse una vuelta por el jardín porque ahora es el turno de hacer ropa nueva para el Conejo. Paseando, Mary Ann encuentra una casita con un cartel que indica "La casa del Espejo" y ve que unos animales entran en ella con contraseñas y mucho secretismo. Pluma los sigue, y Mary Anne va detrás. Al entrar, encuentra a todos los animales mirando fijamente un espejo, pero su superficie está tan cubierta de polvo que no se ve nada. Mary Ann lo limpia con Pluma, y se sorprende al ver la imagen de una niña  - que no se muestra al lector - a la que ella ya había visto en sueños. 


Portada del capítulo 5, "Las dunas polvorientas".

En el capítulo cinco, los animales de la casa descubren que Mary Ann ha noqueado hace unas horas a la Reina de Corazones, y le dicen que ella "es como Alicia", porque las dos saben "poner en su sitio a la realeza". Intentan convencerla de que vuelva a atacar a la Reina para derrocarla, pero Mary Ann logra librarse de ellos y se pone a limpiar el polvo de un tablero de ajedrez que encuentra por allí. Levanta tanto polvo que acaba encontrándose en una playa, en la que no tardan en aparecer las Reinas de Corazones y de Picas, cogidas del brazo y muy amigas, acompañadas del Conejo Blanco. Este le explica rápidamente a Mary Ann que a la Reina de Corazones parece habérsele pasado el enfado y que de momento no corren peligro. A su vez, Mary Ann le cuenta al Conejo que se ha formado una especie de "culto a Alicia" que quiere convertirla a ella en la cabecilla de una rebelión. La Reina de Picas se le acerca entonces y le cuenta que, en el pasado, la Reina de Corazones sembró la discordia entre las Reinas de Diamantes y de Tréboles hasta conseguir que se envenenaran la una a la otra. La Reina de Picas vuelve a su paseo con la de Corazones, y Mary Ann y Pluma entran en la casa de la Duquesa atraídos por el olor a comida. La Cocinera y la Duquesa, que están ante una mesa generosamente servida con distintos platos de carne de cerdo, los invitan a sentarse y comer lo que quieran. El Gato de Cheshire también está allí, y se pone a bromear con Mary Ann, quien va perdiendo el hilo de sus chanzas. Llega una notificación urgente del palacio real para que la muchacha se presente allí de inmediato, pero se ha quedado dormida apoyada en la mesa. Mientras tanto, en el palacio aparece algo enorme que hace que la Reina de Corazones murmure: "ella otra vez, no". 


Portada del capítulo 6, "¡Corten la baraja!"

Mary Ann se despierta en una sala del palacio real, y los animales del "culto a Alicia" le explican que Alicia en persona la ha nombrado a ella su sucesora. Mary Ann no quiere saber nada, pero entonces ve que el palacio ha sido parcialmente destruido por un "ataque de Alicia", que Pluma se ha convertido en un cetro, y que la Reina de Picas ha dado un golpe de estado, tomando el mando del ejército y apresando a la Reina de Corazones. Los animales del culto declaran que quieren que Mary Ann sea nombrada la nueva reina. Mientras tanto, Edward el sastre le entrega a Mary Ann unas tijeras, y le explica que "una voz de chica" le había dicho que se las diera porque ella sabría qué hacer. Mary Ann empuña las tijeras, que aumentan de tamaño, y se pone a cortar las cartas por la mitad, hasta que acaba con toda la realeza y el ejército. Cuando no queda ninguna carta, Mary Ann pretende ponerse a barrer y limpiar el estropicio, pero entonces Pluma ocupa el trono y ordena que a partir de ahora todos se limpien a sí mismos para que ni él ni Mary Ann tengan que limpiar nada nunca más. Mary Ann decide volver a la casa del Conejo para poder limpiar allí. El Gato de Cheshire expulsa a Pluma del trono sin ninguna ceremonia y lo ocupa él, causando el caos con sus desquiciadas disposiciones. Cuando la Duquesa lo riñe por sus trastadas, todo el palacio ha terminado dentro de una pecera de cristal que el Gato se lleva como recuerdo. Mary Ann, mientras tanto, ha limpiado y ordenado la casa del Conejo Blanco con la ayuda de los animales del culto (Pluma está posado en un perchero, pero sigue siendo un cetro y aparentemente muy pagado de ello), y terminan tomando el té todos juntos y jugando a un juego de mesa. 


Como otras muchas obras inspiradas en Alicia, esta novela gráfica podría ser algo interesante si hubiera creado sus propios personajes y ambientes en vez de inspirarse en Alicia. Los dibujos de Liew son sencillos y detallados a la vez, y con un agradable uso del color y las texturas. Están llenos de pequeñas notas simpáticas que nos sugieren que hay más vida en el País de las Maravillas que la que nos cuenta la historia: como los gatitos a rayas, jugando en el suelo de un cuarto en un rincón del Bosque Tugley y que podrían ser los hijos o hermanitos del gato de Cheshire, o unas pequeñas criaturas humanoides y cabezonas que están simplemente sentadas en la hierba leyendo un libro sin meterse con nadie. 


El guion, por el contrario, me ha parecido bastante mediocre. Intenta imitar la naturaleza episódica y arbitraria de la película de Disney, al mismo tiempo que recurre al flojísimo y manido hilo argumental de que la Reina de Corazones es una tirana que debe ser derrocada. Así, Mary Ann encuentra varios personajes de modo aleatorio que no vuelven a salir, como las hermanas Elsie, Lacie y Tillie, la Mariposa, o los asistentes a la Merienda Loca. Uno de los pocos personajes que hace algo significativo es el sastre Sir Edward, que además es, con Pluma, el único original de la novela gráfica; no aparece ni en la película de Disney ni en los libros de Carroll. Por otra parte, las escenas de acción se resuelven de manera decepcionante, como que el Jabberwock, del que han estado huyendo durante la segunda mitad del episodio 2 y la primera del episodio 3 sea derrotado de un solo golpe, o que Mary Ann resuelva el "conflicto" del gobierno del País de las Maravillas en un par de minutos y sin ninguna dificultad. Hay algunos intentos, bastante poco ambiciosos, de juegos de palabras, como el de cortar la baraja literalmente con unas tijeras, o que Mary Ann vaya pasando el plumero por el camino porque es un camino de tierra (uf...), pero ninguno de ellos hace levantar una ceja.


Con todo, lo peor del guion es  - como suele suceder - que se convierta a Alicia en una "salvadora" del País de las Maravillas, que después de su primer "ataque" sigue manifestándose a través de sueños, voces e imágenes en el espejo, y termina volviendo de nuevo solo para destrozar el palacio de la Reina de Corazones. En ningún momento se ve a Alicia - solo, en una ocasión, su sombra gigantesca - pero algunos animales ya han formado un "culto" en torno a su figura y no tienen ningún problema en considerar a la tímida y discreta Mary Ann su "sucesora". Pero, precisamente por ser Mary Ann un personaje totalmente plano, sin más característica que su obsesión por la limpieza, es aburrida y prescindible. Al final se gana el respeto del Conejo, quien, después de ver que ha acabado con toda la realeza, comienza a hablarle más como una igual que como una criada, pero ella misma no ha adquirido ni un adarme de personalidad propia. 


Aunque esta novela, como hemos comentado, está licenciada por Disney y publicada y distribuida por Disney Press - es fácil ver que todos los personajes tienen el diseño de la película de 1951, simplemente redibujados con el estilo propio de Sonny Liew - cuesta imaginar que realmente se haya concebido como una secuela. Alicia es un personaje tan secundario que solamente la recuerdan y la mencionan, y en el único momento en que está presente solo se ve su sombra. La Reina de Corazones, es - de nuevo en esta versión - una dictadora que ha asesinado a los otros reyes y reinas de la baraja para gobernar mediante el terror el País de las Maravillas; al Gato de Cheshire todos lo odian por ser un bastardo manipulador y oportunista; e incluso los alegres Tweedledee y Tweedledum son ahora unos traidores sibilinos que no dudan en entregar a la Reina la cabeza del Conejo Blanco con tal de librarse de su bronca. El pequeño y amable Rey de Corazones solo tiene un momento destacado - entre las fauces del Jabberwock - y no compensa con su diplomacia y gentileza los retorcidos asuntos de estado que su consorte y la Reina de Picas tienen entre manos. Humpty Dumpty y otros personajes se ven en una viñeta al principio del primer capítulo, pero luego no tienen ninguna aparición en la historia. Cuesta imaginar que esta sea la vida diaria en el País de las Maravillas.


Se trata, en fin, de una lectura pasable, entretenida, con unos bonitos dibujos, pero que no alcanza ni de lejos la diversión espontánea y el encanto inolvidable de la película original, ni mucho menos de los libros de Carroll. Estuvo nominada al premio Eisner en 2008, pero no lo ganó, y no existe traducción al castellano. Se puede encontrar sin dificultad en las principales librerías internacionales por Internet, y también se puede leer gratuita y legalmente a través de la biblioteca digital The Internet Archive, previo registro. 





Fuentes: 



Las imágenes han sido extraídas de las páginas oficiales de los artistas.

"Sonny Liew next major project coming Q1 2021", en Here Be Geeks, 27 de mayo de 2020.



The Secret Robot Spy Factory, página personal de Sonny Liew.

Tommy Kovac, página personal del artista.


 

Artículos más leídos