¿Recuerdan, amigos lectores, ese emotivo momento de El retorno del rey en que un agotado y mutilado Frodo Bolsón ha cumplido su objetivo de arrojar al anillo al lugar donde se forjó, pero está convencido de que nunca volverá a su hogar? "Me alegro de estar contigo, Samsagaz Ganyi, aquí, en el final de todas las cosas", le dice a su fiel amigo Sam. Frodo se refiere a la tierra donde reinan las sombras porque El retorno del rey es de 2003 y los guionistas aún no habían visto la Alicia de Ric Machin. El final de todas las cosas no es Mordor: es ESTA película.
Alice in Wonderland: What's the matter with Hatter? (Alicia en el País de las Maravillas: ¿Qué pasa con el Sombrerero?) es una animación CGI realizada directamente para vídeo en 2007 por la productora estadounidense BKN International, subsidiaria de Sony Pictures. Dura 49 minutos, aunque se hacen eternos.
BKN International se dedicó durante una década entera (de 1989 a 2000) a la distribución de series de dibujos animados de popularidad relativa: Sonic the Hedgehog (1993-1998), Street Sharks (1995- 1997, y 1999- 2000), Sonic Underground (1999- 2000), o una que parece un título de broma sacado de Los Simpsons: El Capitán Simio y los monos espaciales (1996- 1998).
La película fue dirigida por Richard "Ric" Machin, quien también se encargó de la supervisión artística. Durante la década de los 90, Ric Machin había sido animador de varias series y películas infantiles, como ¿Dónde está Wally? (1991), Batman, la serie animada (1992- 1995) y relatos bíblicos para niños como La historia de Pascua y La historia de David y Goliat (ambas de 1995). A mediados de los 2000 dirigió cuatro películas, una de animación tradicional y las siguientes en CGI: Alí Babá y los cuarenta ladrones: la cimitarra perdida de Arabia (2005), Cuento de Navidad: la fantasmagórica historia de Scrooge (2006), y Alicia y Príncipe y mendigo (ambas de 2007). Desde entonces, por lo que consta en IMDb, no ha vuelto a trabajar en animación. Quizá para mejor.
La banda sonora estuvo a cargo de Allen Bohbot, que era el productor ejecutivo de gran parte de las series y películas animadas de BKN pero también compuso la música para algunas de ellas, como ésta y la de Canción de Navidad. El guion, en fin, fue escrito por Sean Catherine Derek, guionista habitual de series como Los Pitufos (1987- 1989), El Capitán Planeta (1993- 1996), Mortal Kombat (1996) y Mortal Kombat: Conquest (1998- 1999) y, más recientemente, Filly Funtasia (2019). Muy desgraciadamente, es también una de las principales guionistas de la que se considera una de las peores películas de animación CGI de la historia: Foodfight! (2012), lo que es un motivo más que suficiente para preocuparse.
Esta película está solo inspirada en la novela de Carroll; de hecho, solo se parece a ella al principio, en la caída de Alicia en la madriguera y su entrada en el País de las Maravillas, y en la idea de algunos personajes. El resto de escenas y aventuras no tienen ninguna relación con el material original.
No suelo entrar en la valoración de la película antes de analizar su desarrollo y estructura, pero, en este caso, moralmente me siento obligada a advertir: es mala. MALA.
Durante los créditos iniciales vemos una carta que vuela, impulsada por el viento, se supone, a través de diferentes localizaciones del País de las Maravillas. Y no nos da muy buena espina constatar que estos escenarios son muy similares a los que veíamos en los primeros juegos en 3D para Playstation... en 1997, diez años antes de esta película.
La historia comienza del modo habitual, con Alicia (Regina Reagan) y su hermana a la orilla del río. La hermana, sentada en un banco, lee un libro de floricultura mientras Alicia, tumbada en el suelo, se entretiene lanzando cartas a un sombrero de copa, aunque no parece divertirse mucho.
En esta ocasión no tiene con ella a su gata Dinah, sino a un perrito llamado Jabberwock, que salta y juega por allí. Cuando el Conejo Blanco pasa apresurado cerca de ellos, Jabberwock lo persigue, y Alicia, a su vez, sale corriendo tras él.
El Conejo y Jabberwock desaparecen en la madriguera; Alicia también entra en ella buscando a su perrito, y se precipita al vacío. Mientras cae, ve una enorme dentadura que sonríe cerca de ella, y pronto el resto del Gato de Cheshire se muestra a su lado.
¡Aaaaaagh! ¡No hagas eso!
Mientras siguen cayendo por la madriguera, el Gato de Cheshire se transforma en cosas, como un avión o una bicicleta, o "cualquier cosa que le parezca". La impresión que da desde un principio es que este personaje va a intentar imitar - muy penosamente - al Genio del Aladdin de Disney. Desaparece de momento, y Alicia cae sin hacerse daño en el Vestíbulo, donde hay una mesa con un espejo de mano y una llave, y una puerta con un Picaporte que se molesta cuando Alicia intenta abrirlo, y se lo demuestra estornudándole en la cara. El Picaporte, por cierto, no es un personaje de Carroll, sino propiedad intelectual de Disney, por lo que BKN no tuvo libertad - y dudo que permiso - para usarlo.
Alicia descubre otra puerta diminuta, logra mirar a través del ojo de la cerradura, y, tras un primer plano de la terrorífica sonrisa del Gato de Cheshire, ve a Jabberwock en un jardín al otro lado. Examina la mesa, y al mirarse en el espejo se reduce drásticamente de tamaño. No sabe qué hacer, porque no ha cogido la llave para abrir la puerta. Vuelve a aparecer el Gato, que es ahora enorme en comparación con Alicia, y le recomienda que se mire en la otra cara del espejo para volver a crecer.
Pero crece demasiado, se queda atascada en el Vestíbulo, y se echa a llorar, inundando la sala. Cuando ya está completamente sumergida, rompe de una patada la puerta del Picaporte, y es arrastrada al otro lado. En este momento, como comentaba antes, terminan las similitudes de la película con el desarrollo de la novela original. Una vez en el País de las Maravillas, Alicia conoce a personajes del cuento, pero sus aventuras tienen muy poco o nada que ver con las del texto.
¡¡Deja de hacer eso!!
Alicia se encuentra en un río, aparentemente en medio de una selva tropical por donde sobrevuelan flamencos. Se mantiene a flote subiéndose a una puerta (que no es la del Picaporte), y ha conservado el espejo. Sale otra vez el Gato de Cheshire, y Alicia habla con unas flores que hay en la orilla, y con el Picaporte, que pasa flotando en su propia puerta.
Había progresivamente menos presupuesto
para cada una de las flores.
Y entonces aparece el segundo personaje protagonista de la película, si es que el título significa algo: el Sombrerero (Lewis McLeod). En esta versión es un muchacho de la edad de Alicia que lleva rastas y una especie de bastón de caramelo, y guarda todo tipo de cosas en el sombrero, como Doraemon en su bolsillo. Él mismo aclara que lo llaman el "Sombrerero Loco" porque hace enfadar a todo el mundo (recordemos que en inglés mad significa tanto "loco" como "enojado"). También es interesante notar que es el único personaje humano en el País de las Maravillas. Todos los demás, incluso los que son humanos en el texto original (los reyes de Corazones, los hermanos Tweedle o la Duquesa) son aquí representados por animales.
El Sombrerero improvisa una fiesta de té para los presentes, incluidas las flores, y en un momento dado coge a Alicia por la cintura sin pedirle permiso y se pone a bailar con ella. Alicia intenta explicarle que iba siguiendo a un Conejo Blanco y que ha perdido a su perro Jabberwock, a quien ha visto colarse en unos jardines. Se trata de los jardines de un palacio que es un.. ¿un enorme algodón de azúcar? ¿Una descomunal gelatina? ¿Una gigantesca gominola? ¿Un inmenso pegote de blandi-blub rosa? ¿De qué está hecho ese sitio?
"Come with me... and you'll be..."
Mientras navegan hacia la gran cosa rosa, el Sombrerero le explica a Alicia que el Conejo Blanco que ha visto es el mensajero de la Duquesa, que vive allí. Intentan convencer a Tweedledee y Tweedledum, que son los guardias del palacio y unos alces rosa que podrían mimetizarse con el fondo, para que les dejen entrar en el palacio.
Pero no es necesario entrar porque aparece entonces la Duquesa, que es también un antílope o muflón, y se queja de que la Reina ha arrestado al Conejo Blanco, acusándolo de haberle robado una de sus tartas de nabo y atún. La Duquesa se ha tomado su detención como un insulto personal.
Como, por lo visto, la prioridad ahora es encontrar al Conejo Blanco, Alicia decide que hay que ir al castillo de la Reina. El Sombrerero considera que la manera más rápida de llegar es vía aérea, saca dos pares de alas de su sombrero y ambos se van a volar por los cielos. Huelga decir que toda esta secuencia no tiene nada que ver con nada del texto de Carroll.
Estando allá arriba, llegan al celestial palacio del rey Nuboso, y el Sombrerero propone hacerle una visita. El rey en cuestión es un oso que va en calzoncillos y lleva un taburete atado a la cabeza (?????). Desde su nube, abre una trampilla desde la cual se ve el jardín de la reina de Corazones, e inesperadamente entra algo redondo propulsado desde abajo. Es el Lirón, que tiene aquí el papel de los Erizos, y por tanto es la pelota en el juego de croquet de la Reina. Tras lamentarse de su triste destino, vuelve a tirarse por la trampilla para regresar al juego. El rey Nuboso comenta que forma parte del jurado en el juicio del Conejo Blanco, lo que, por cierto, parece haberse convertido en la única preocupación de Alicia, más que encontrar a su perrito. Alicia y el Sombrerero se despiden hasta el juicio, y se dirigen volando a los jardines de la Reina, aprovechando para un largo número musical.
Llegan al Castillo de Cartas, que es un castillo de cartas, en cuyos jardines, la Reina (que es un perro azul), está celebrando su partida de croquet. Alicia cae sobre uno de los Soldados- Carta que hacían de puente, estropeándole el tiro. La reina se indigna y comienza a amenazar a Alicia, pero el Sombrerero le hace descaradamente la pelota, alabando su belleza (el Gato de Cheshire subraya esta escena haciendo un amago de besarse su propio trasero). La Reina se siente muy halagada, y coquetea sin el menor disimulo con el Sombrerero, al que toma de la mano e invita a tomar el té. Nos enteramos, de paso, de que el Rey también está arrestado y a la espera de juicio, por haberle ganado a la Reina la partida anterior.
Sin embargo, en el juicio del Conejo Blanco, el Rey sale temporalmente de su detención para hacer de juez. El Bufón, que es una especie de rata o comadreja, ejerce de fiscal, y Sombrerero es el abogado defensor, con una peluca de rizos blancos para dar mejor el pego. La expresión de Alicia es un fiel reflejo de la de cualquiera que esté viendo la película y haya podido llegar hasta aquí.
En un momento dado, el Sombrerero llama como testigo al perrito Jabberwock, del cual, a estas alturas, Alicia ya se había olvidado por completo. El Sombrerero "habla" con Jabberwock, y "traduce" sus ladridos, afirmando que fue el perrito, y no el Conejo Blanco, quien se comió una de las tartas. La Reina, sin embargo, se niega a aceptar su testimonio, ya que es un "extranjero de cuatro patas que ni siquiera habla nuestro idioma". Pero entonces Jabberwock salta a la mesa donde está la bandeja de las tartas y se zampa las que quedaban, lo que, para el Sombrerero, es prueba suficiente. La Reina ordena que tanto el perrito como Alicia sean arrojados al calabozo.
Alicia le ruega al Sombrerero que saque de su sombrero algo que los libre del embrollo, y el Sombrerero dice que no tiene nada que les pueda servir, porque tendría que ser algo grande, muy grande. Repite "grande" varias veces, hasta que Alicia recuerda que aún tiene el espejo en el bolsillo del delantal, y se mira en el lado de aumento para crecer. Se hace tan grande que atraviesa el techo de la corte, y hace que todos los súbditos de la reina huyan de pánico.
Otro primer plano de dientes que era muy necesario.
El Sombrerero, mientras baila y se agita como un idiota, le grita a Alicia: "¡Recuerda! ¡Nunca estarás aburrida ni sola, si dejas a tu imaginación correr libre!", algo que no le ha dicho, ni él ni ningún otro personaje, en ningún momento de la película. El castillo de cartas se desmorona, las cartas comienzan a caer a su alrededor, y Alicia se despierta, con Jabberwock, de vuelta en los jardines de su casa. Su hermana llega caminando y la reprende por haberse alejado, además de llamarla "ridícula" porque Alicia quiere hacer una fiesta del té. Alicia se pregunta en voz alta cómo ha podido ser un sueño, si parecía tan real.
El Sombrerero y el Gato de Cheshire aparecen en la rama de un árbol cercano, y le dicen que siempre que quiera volver a verlos solo tiene que usar el espejo, que ahora ya no es una herramienta para crecer o disminuir sino un portal al País de las Maravillas. De repente, todos los demás personajes del País de las Maravillas están allí y se ponen a bailar como si nada, incluso la Reina, que al parecer ya no está molesta por el robo de sus tartas y la subsiguiente destrucción de su sala de juicios. El Gato termina diciendo que: "Si vosotros queréis venir al País de las Maravillas, solo tenéis que soñar", lo que significa que estamos todos en coma y sufriendo pesadillas.
¡¡Para YA!!
Dado que se trata de una película inspirada en Alicia en el País de las Maravillas, y no una adaptación, es de esperar que haya cambios. Y estos cambios, por sí solos, nos pueden gustar más o menos, pero no deberían ser un problema. Que Alicia crezca o disminuya mirando un espejo, y no comiendo o bebiendo; que tenga un perro en vez de un gato, y que entre el País de las Maravillas siguiéndolo (ya ocurría en la versión de Hanna- Barbera de 1966); o que el Sombrerero sea un joven en vez de un adulto (en el libro original no se menciona su edad en ningún momento), no son problemas de por sí. Podrían haberse hecho bien, pero la ejecución de esas ideas es horrible. Los diseños y la animación en 3D parecen de una década anterior, con texturas molestas a la vista; es injustificable que todos los personajes sean animales de colores variados, y algunos de difícil identificación; la ropa que llevan es ridícula, el doblaje soso, las canciones anodinas. Los diálogos puede que sean lo peor: están cuajados de juegos de palabras lamentables. Por ejemplo, mientras están volando, el Sombrerero propone "acortar camino", y saca unas tijeras de su sombrero. Un poco más tarde, el rey Nuboso les dice que forma parte del jurado en el juicio del Conejo Blanco porque, aunque no lo parezca, "no siempre tiene la cabeza en las nubes". Y qué decir tiene este intercambio:
Sombrerero: ¡Ahí está! ¡El Castillo de Cartas!
Alicia: ¡Es un castillo... de cartas!
Sombrerero: ¿Por qué, si no, lo llamarían Castillo de Cartas?
Teniendo en cuenta que es, literalmente, de un castillo que cartas que decora la superficie del castillo de la Reina, que es subterráneo, no encuentro el chiste por ninguna parte. Como tampoco le encuentro el sentido al subtítulo de la película: "¿Qué pasa con el Sombrerero?". Sugiere que va a ser un elemento central en la historia, y es cierto que acompaña y ayuda a Alicia, pero el principal motivo argumental es encontrar al Conejo Blanco, el que, por cierto, apenas habla cuatro líneas en toda la película. Pero no pasa nada en particular con el Sombrerero. Ni siquiera hace enfadar a nadie. Oyendo los diálogos, que abusan de las aliteraciones sin sentido (como las tartaletas de la Reina, que son de nabo y atún, turnip and tuna tarts), queda claro que han llamado a la película "What's the matter with Hatter?" solo porque rimaba.
¿Y los dientes? ¿Qué pasa, de hecho, con los dientes? Ha habido malos Gatos de Cheshire en muchas versiones, pero esto es algo diferente. Se han centrado de manera obsesiva en los dientes, unos dientes de rumiante completamente cuadrados y de un tamaño brutalmente desproporcionado. Alguien en esta película tiene un claro fetiche sexual con los dientes, y lo han dejado pasar como si nada. Todo está mal hecho. Todo es chapucero. Horrible.
Muerta. Por fin descansa.
La película es fácil de encontrar, pero no es aconsejable. Que yo conozca, existen cinco ediciones en DVD; cinco más de las necesarias. La de Estados Unidos, más una copia triple con Alí Babá y El libro de la selva, fue distribuida por la propia BKN Home Entertainment; la de Europa, por Boulevard Entertainment; hay una para Canadá, distribuida por Genius Entertainment; y existe una en la India, distribuida por Indus DVD Video (lo que muy probablemente sea debido a que la película se hizo allí; según los créditos, todos los animadores son indios). Resulta curioso cómo, a pesar del título y su... relevancia en la película, el Sombrerero solamente aparece en la carátula de la edición canadiense, y como una figura secundaria al fondo, detrás de Alicia. En las demás ediciones ni siquiera está. Mi edición, la PAL, tiene un logo que señala: "aprobado para ser visto por personas", pero solo las personas que vayan a ser interrogadas por crímenes de lesa humanidad deberían verla.
Programa triple, placer triple.
Una de las reseñas para esta película en Letterboxd dice simplemente "ugh", y no creo que nada de lo que yo diga pueda ser más expresivo que esas tres letras. Es una de las peores versiones que he visto. Siempre intento sacar algo bueno de una película, ya que implica en trabajo de muchas personas que seguramente le pusieron buena intención (excepto el fetichista de los dientes), pero en este caso no encuentro absolutamente nada que me pueda hacer recomendarla. Es mala. Es insufrible. Convertiría en piedra a la Medusa. No la miren.
Fuentes:
Alice in Wonderland - What's the matter with Hatter, reseña en Youtube por Filly Film Reviews.
IMDb.